Vivimos en una época en la cual la nostalgia nos ha invadido por completo. Remakes, reboots, secuelas y precuelas llenan las salas. Personajes de los cuales ya nos habíamos despedido vuelven para contarnos más historias. A ellos se les sumó Harry Potter y su universo. J.K. Rowling rompió su promesa y decidió darnos más material: Una obra de teatro y una nueva saga cinematográfica. ¿El Universo Mágico de Harry Potter ha vuelto o solo se trata de otro terrible caso de Member Berries? Empecemos con los spoilers.
Cuando se anunció que Disney compraría Star Wars para hacer nuevos episodios, uno de los primeros pensamientos que pasaron por mi mente fue que Rowling tomaría esta noticia como una oportunidad para hacer más historias de Potter. Por años ha utilizado el sitio Pottermore como una válvula de escape referente al mundo mágico, pero esto no fue suficiente. Rowling anunció una nueva serie de películas basadas en un pequeño libro llamado Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos. ¿Qué historia podría salir de una fuente tan pequeña? Lo primero que imaginé fue una película igual de aburrida que algún episodio del fallecido Cazador de Cocodrilos o alguna de las pésimas películas huecas de The Hobbit. Se anunció que Rowling sería la encargada de escribir el guión y que además la historia se ubicaría durante los disturbios ocasionados por Grindelwald. Esto le daba cierta esperanza al proyecto. David Yates tomaría de nueva cuenta la dirección con 4 películas de Harry Potter en su carrera. Afortunadamente este combo logró triunfar de un modo que no creía posible.
Lo primero que pensé al salir del cine fue en lo soprendente que era ver cómo la misma persona logró darnos una excelente película y una vomitada de obra de teatro. Harry Potter and the Cursed Child posee todos los pecados que Fantastic Beasts logra evitar. Con Cursed Child decidieron ser políticamente correctos y darle gusto a muchos de la manera más barata. Se vuelven a vivir los eventos que fueron parte de los 7 libros a través de viajes en el tiempo, realizando un auténtico desastre digno de cualquier autor de fanfics. Lo peor es su plot twist que parecería sacado de telenovela mexicana, talk show o fanfic: El villano tiene una hija ilegítima. "Si, o sea, no es perfecta pero ver a Harry/Hogwarts/Cedric de nuevo fue super wow, ya con eso me ganaron.", dirán los fans que cayeron en esta trampa. Cursed Child está plagado de esas referencias que South Park define como Member Berries: "¿Te acuerdas de Hogwarts? ¿Te acuerdas de la Copa de los Tres Magos? ¡Oh si, lo recuerdo! ¿Te acuerdas de Snape?" Un truco bastante bajo que tristemente logró su objetivo.
Fantastic Beasts está hecha para aquellos que realmente son fans. Las personas que leyeron las novelas y que vieron las películas sabiendo apreciar cada uno de sus elementos. La película inicia con el tema de Harry Potter y un montaje de periódicos explicándonos qué ha sucedido en los años donde se ubica la historia. Esto se hace con la mera intención volvernos a adentrar en el Universo Mágico y no como un recurso barato. La película prácticamente te dice al inicio: "¿Eres fan de Potter? Bien, empecemos. No te voy a explicar nada más allá de lo que Newt necesite saber. Ya te sabes los encantamientos, términos y reglas."
Una de las enormes ventajas que tienen Yates y Rowling es que, hasta este momento, solo conocíamos una parte muy limitada del Universo Mágico. Conocíamos Hogwarts, el Ministerio y algunos poblados. Nunca habíamos visto a detalle cómo se llevan a cabo gran parte de las actividades de la sociedad mágica. A esto le sumamos que no se trata de los años en los que trancurre la historia de Harry. Gracias a esto la película logra sentirse fresca, nueva, a pesar de estar ubicada en un universo conocido, cosa que no ocurrió con The Hobbit o The Force Awakens. Vemos cosas que han sido utilizadas de otra manera en las historias anteriores pero sin la necesidad de acentuarlas demasiado o de tener a un personaje explicando todo para la audiencia. Mención especial al modo en el cual utilizan el Pensieve (Pensadero) para engañar a los criminales y ejecutarlos. Sin duda es un método que hace que la ejecución a través de Dementores parezca algo mucho más humano.
David Yates conoce este universo casi tan bien como Rowling y se nota. De haber sido un director nuevo no habría sabido cómo adaptar las cosas de un modo tan orgánico. Las referencias fluyen de un modo bastante natural. No hay ningún momento en el cual esto detenga la historia o nos distraiga. Las menciones a Hogwarts, Dumbledore o el uso de los hechizos más famosos aparecen con total normalidad. La toma dándole mayor atención al dije de los Deathly Hallows que Percival Graves le da a Credence es de esas cosas que funcionan en varios niveles sin que nos perdamos. No existe un solo elemento que aparezca como mero recurso nostálgico para conectar con la audiencia. La historia no los requiere. Es una película en la cual quedan algunas cosas por ser respondidas, pero no es un trailer de 2 horas preparando las siguientes 4 películas. Nos resuelven todo lo necesario para así querer acompañar a Newt en sus amigos en las siguientes entregas, no dejan todas las incógnitas al aire esperando que se nos olviden con tomas gratuitas de El Halcón Milenario.
Los personajes están bien armados. Si, a muchos el personaje de Jacob les recordará a Ron, pero siento que esto podría parecerse más a lo que se hizo con Legend of Korra. Los personajes presentarán algunas características de los anteriores pero sin perder su identidad. Hay algo que debo aceptar y que quizá a muchos no les haya agradado: Newt Scamander es prácticamente el Doctor. Eddie Redmayne interpreta a un tipo agradable el cual usa corbata de moño, abrigo y bufanda, con un artefacto el cual es más grande en su interior, viajando y haciéndose de un grupo de acompañantes para resolver conflictos. Eddie ha declarado que le gustaría interpretar al personaje y David Yates quiso llevar a Doctor Who a la pantalla grande. Steven Moffat impidió que esto ocurriera y creo que Fantastic Beasts fue el vehículo de Yates para quitarse esa espina. ¿Tiene esto algo de malo? Para nada, pero la influencia que el personaje presenta es bastante obvia.
Creo que el único pecado actual que Fantastic Beasts presenta es la revelación temprana de Johnny Depp como Grindelwald. Lograron tener oculto este dato durante meses. Hubiese sido una enorme sorpresa verlo al final de la película. Muchos en la función a la que asistí reaccionaron con sorpresa, pero los que hemos estado al pendiente en internet sabíamos que aparecería. La noticia no fue muy bien recibida por los fans e incluso el productor David Heyman y Rowling han salido a defenderlo. Yo solo sé que fue un gusto verlo a él y a Colin Farrell de nueva cuenta interpretar el mismo papel. Esto ya había sucedido en The Imaginarium of Doctor Parnassus.
Fantastic Beasts and Where to Find Them es el ejemplo perfecto de cómo realizar una precuela/spin-off de una saga conocida respetando a tu audiencia. Suena exagerado pasar de 3 a 5 películas, pero si Rowling y Yates mantienen este nivel de calidad, estaríamos ante una nueva saga digna de estar al lado de su predecesor.