30 may 2017

Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales. Cómo hacer un reboot sin verte tan descarado.


 La última entrega en la historia de Jack Sparrow dejó mucho qué desear. Un encuentro breve pero que en realidad no aportó nada. Ante la insistencia de Disney (y el cheque que le ofrecieron), Johnny Depp regresó una vez más al universo de Piratas del Caribe. Es sorprendente cómo Depp pasó de ser el actor favorito de millones a alguien que genera malestar con tan solo ser mencionado. A pesar de esto, Disney decidió apostar una vez más por las aventuras de Jack Sparrow, realizando una quinta entrega. ¿El Perla Negra vuelve a navegar o finalmente se ha hundido? Empecemos con los spoilers.

 Las cosas no han sido nada simples para Johnny Depp. La franquicia siempre ha estado en sus hombros. Su interpretación poco común asustó a los ejecutivos de Disney, pero logró ser un éxito absoluto. Desafortunadamente, sus escándalos personales y tropiezos en taquilla han hecho que estas películas sean una auténtica carga para él. Si la película llega a fracasar, las piezas han sido acomodadas de tal modo que Depp sea el responsable. Ted Rossio, uno de los guionistas de las primeras 3 películas, explicó que la versión original de Dead Men Tell No Tales tenía a una mujer como antagonista. Esto fue cambiado por Depp, quien sentía que eso se relacionaría con Dark Shadows, uno de sus más recientes fracasos. Así que, si la película falla, podrían escudarse diciendo que varios grupos la boicotearon por esta decisión. La producción duró 6 meses gracias al constante cambio en el guión y por el proceso de divorcio de Depp. Los horarios eran inexistentes gracias a esto. ¿La película quedó mal? Ah, pues fue porque Depp llegaba al set a la hora que quería. Amber Heard acusó a Depp de ser alcohólico y abusivo, asegurando que la golpeó en repetidas ocasiones. ¿La película no fue un éxito en taquilla? Pues se debe a que Depp ha perdido el cariño del público. ¿Cómo apoyar a una persona abusiva? Pase lo que pase, Johnny Depp será atacado.

    Lo curioso es ver que, en efecto, Depp es la pieza más débil en toda la película, pero no por todas las razones que acabo de mencionar. Profesionalmente, Depp se ve cansado, y la revelación de que utiliza apuntador es un excelente confirmación al respecto. Si vemos alguna de las 4 películas anteriores, podemos notar cómo dominaba por completo a su personaje. Podía hacer cosas nuevas, pero todas ellas fieles a Jack Sparrow. En esta quinta entrega apenas puede conectar con el personaje. Durante la primera media hora es como si Depp no supiera la diferencia entre Jack Sparrow y el Mad Hatter. Ok, estaba presionado por su divorcio y sumido en un fuerte alcoholismo, pero esto no es excusa. Durante la filmación de Sweeney Todd, su hija se encontraba muy grave. A pesar de esto, él siempre cumplió con su trabajo. Su carrera va en picada y él lo sabe. Esa aparición especial en la atracción no fue una mera ocurrencia. Es gracias a la presencia de otros rostros conocidos que Dead Men Tell No Tales se mantiene a flote. Si, Jack Sparrow es de los puntos débiles de la película, pero no como para hundirla. Es irónico que la trama conecta perfectamente con la situación actual de Johnny Depp: Su tripulación ya no confía en él porque ya no les funciona para ganar dinero. Jack decide ayudar a Henry a regañadientes, pero sabe que no tiene otra opción. Hacerlo le ayudará a pagar sus deudas. 

 Se nota que los guionistas se basaron en la primera película para escribir la historia de La Venganza de Salazar, pero, tal y como lo comento en el título, el resultado final no es tan obvio. Durante los últimos años hemos visto cómo Hollywoood nos vende reboots descarados. Si, en su momento la audiencia los consume y aplaude, pero al final son productos huecos una vez que son vistos una vez pasada la emoción inicial. Estoy hablando de casos como Creed y The Force Awakens, donde nos presentaron una calca vil de las películas originales. Dead Men Tell No Tales es un caso en el que claramente sabían que esto tenía que evitarse. Si, la estructura es la misma: Una pareja joven, decidida a no ser lo que la sociedad espera de ellos, empiezan una aventura en la cual rescatan a Jack Sparrow para poder enfrentar a una tripulación maldita. El villano odia a Jack Sparrow y lo hace responsable por su situación. Al final, Jack obtiene de nuevo su barco y navega hacia el horizonte. La base es la misma, pero se nota que fueron cambiando cosas durante el proceso. Brenton Thwaites, quien interpreta a Henry Turner, llegó a declarar que nunca tuvo en sus manos un guión completo. Durante los 6 meses de producción, siempre lo recibían con páginas recién escritas.

 Quizás la secuencia más interesante (y la que me genera mayor conflicto) es el flashback del joven Jack con Salazar. Disney está enamorado de su proceso para rejuvenecer a sus actores y no dejaron pasar la oportunidad para utilizarlo en este universo. Para mi, esta escena está fuertemente influenciada por el inicio de Indiana Jones and The Last Crusade. Durante un par de horas, el personaje adquiere TODAS sus características. Jack obtiene la brújula, su barco (antes de convertirse en el Perla Negra), su reputación, su alias, su tripulación y toda su indumentaria. A Indy le ocurre exactamente igual. ¿Ilógico? Totalmente, pero este tipo de universos son así. Esas son sus reglas. El problema es que muchas cosas de esta secuencia chocan con la historia que nos contaron en las películas anteriores, así como con la información proporcionada en novelas y entrevistas. El Wicked Wench es el barco que Beckett le da a Jack cuando empieza a trabajar para la East India Trading Company, no lo hereda. La brújula la obtuvo de Tia Dalma, no de un capitán. El apellido Sparrow lo adopta desde que era un adolescente. A esto le sumamos que en Dead Man's Chest y At World's End la brújula pasa por diferentes manos. ¿Por qué entonces no vimos las consecuencias de este acto en esas películas? Y la más importante: ¿Por qué ninguna de las tripulaciones malditas quiso buscar el Tridente durante todos estos años? 

 Ahora, la revelación que molestó a muchos: La hija de Barbossa. ¿Qué tan necesaria es? Yo estoy casi seguro que el plan inicial era hacerla hija de Jack. ¿Por qué? En los datos que nos dieron durante las películas pasadas se confirmaba que el apellido real de Jack era Smith. Incluso en la primera película lo menciona. El personaje de Kaya Scodelario es Carina Smyth. Una letra diferente, pero no dudaría que decidieran cambiar esto ante los problemas por los que está pasando Johnny Depp. Además, no veo a Jack Sparrow funcionando como una figura paterna. El resultado final con Barbossa siendo su padre y sacrificándose por ella se siente más como la tendencia actual que hemos visto este año con Logan y Guardians of the Galaxy y no tanto como una decisión tomada a partir de la historia que quieren contar.
 
  Dead Men Tell No Tales (o La Venganza de Salazar) es una película que busca volver a las raíces de la franquicia. Con un elenco nuevo, se busca recapturar a la audiencia utilizando los elementos que funcionaron anteriormente. Si, tiene su respectiva cantidad de Member Berries, pero para nada llega a los niveles de descaro de Creed, The Force Awakens o incluso T2 Trainspotting.

22 may 2017

T2 Trainspotting: Cuando durante 20 años no se te ocurrió nada bueno qué contar.


 Trainspotting es una película que se ha ganado su lugar entre los clásicos de la cinematografía mundial. Gran parte de sus elementos se volvieron imágenes clave para definir la década de los 90. Nuevas generaciones la han ido descubriendo con el paso de los años, pero nadie podrá identificarse del mismo modo que aquellos que pudieron verla cuando se estrenó y que estaban en el mismo rango de edad que los personajes. Pensando en ellos, Danny Boyle planeó durante 20 años regresar a ese universo y mostrarnos qué fue de Renton y sus amigos. ¿Valió la pena esperar todo este tiempo o al final solo estamos ante otro caso de explotación de nostalgia? Empecemos con los spoilers.

 La distribuidora tuvo la brillante idea de realizar un estreno exageradamente limitado, con solo algunas salas proyectándola un par de veces al día. Es por eso que me tardé en verla. Cada spot de los publicados en Facebook me generaba mayor expectativa. El elenco aseguraba en las entrevistas que el guión era una joya. Los comentarios que me hacían mis amigos eran totalmente positivos. "La secuela que no sabías que necesitabas", era la constante. No había manera de que Danny Boyle pudiese fallar. Tuve la oportunidad de ver la primera entrega el mismo día, con la finalidad de poder apreciar las referencias. Grave error. Esto solo me provocó ver la diferencia abismal entre las películas.

 Vivimos una época en la cual las salas de cine están llenas de secuelas, soft reboots y remakes. Pocos apuestan por las cosas nuevas. Sin embargo, Trainspotting no viene del mismo mundo que Star Wars, Jurassic Park o Harry Potter. ¿Podría caer en lo mismo? Lo hace a su modo, "innovando", dándonos la versión indie de las Member Berries. Películas como Creed o The Force Awakens tomaron la ruta de darnos un remake de la primera película, sin arriesgar nada. ¿Qué hace T2? Los personajes nos platican la historia de la primera entrega y, por si esto no fuera suficiente, nos ponen las escenas de la película anterior. El 80% de la película se trata de estar recordando lo buena que fue la primera entrega. Es más como uno de esos especiales que arman cada que terminan un reality show. Con el elenco viendo clips y peleando de nuevo por lo que acaban de ver. Me resulta extremadamente hipócrita que las personas que tanto han criticado Jurassic World o Star Wars por explotar descaradamente la nostalgia estén ovacionando a Danny Boyle por hacer exactamente lo mismo.

 Tomemos como ejemplo Rocky Balboa, una película a la cual nadie le tenía ni una pizca de fe. Balboa inicia con Rocky dando un tour por los sitios emblemáticos de la saga. Platica con Paulie acerca de momentos clave y son complementados con escenas de las películas anteriores. Después de esto, la película arranca y vemos cómo el personaje enfrenta el mundo actual. En T2, tour dura 2 horas. Se enfocan totalmente en recordarte lo buena que fue Trainspotting y nada más. Casi todas las interacciones de los personajes son acerca de lo que vivieron, los ecos al soundtrack anterior son constantes. Lo que debería ser un guiño se convierte en Danny Boyle empujándote constantemente, gritándote: "¿Ya viste? ¡Usé las mismas locaciones! ¡Escucha, escucha, es Born Slippy! ¿Te acuerdas cuando roban la tienda? Mira, puse a un dobles de los actores vestidos como hace 20 años por si necesitas recordar." La película nunca llega a ese punto en el cual los personajes enfrentan el mundo actual. Para Boyle (y la audiencia) es suficiente con verlos usar los filtros de Snapchat y mencionar Facebook. Para ellos, eso es desarrollar a los personajes.

 ¿Qué es lo que nos venden como una supuesta historia? Menos de 5 minutos en los que los personajes nos muestran y explican qué han estado haciendo durante todos estos años, fragmentos que no se utilizaron de la primera novela y flashbacks de cuando eran niños. Todo esto hace que el ritmo sea completamente irregular. La primera película posee un ritmo impecable. En un momento estamos viendo a Renton correr por la calle y al siguiente ya están vendiendo la cocaína. Con T2 es inevitable empezar a ver el reloj a los 40 minutos de haber iniciado. Si bien es interesante saber esa anécdota en la que conocen al padre de Begbie, los flashbacks de los niños están a la par de aquellas escenas de Austin Powers 3, en donde Austin y Doctor Evil son compañeros de escuela. Algo que en verdad no era necesario agregar. Solo faltaba que viéramos al pequeño Begbie aventando un cartón de jugo, golpeando con él a una niña, a Sick Boy cortejando a niñas de preescolar y a Renton robándole dinero a su madre para comprar dulces.
 Una de las moditas absurdas de Hollywood son las referencias Meta. Si son bien aplicadas, le dan un buen extra a la película. El problema es que todos están enamorados con "ser Meta" después de haber visto Deadpool. Tuvimos ese pésimo momento en Logan, donde existen los comics de los X-Men. Nunca explican su razón de ser, no tienen, solo están ahí porque está de moda realizar dichas referencias. Todo el asunto de Spud escribiendo la historia de la primera película (usando el texto tal y como aparece en la novela original) es parte de esta modita. El momento exacto en el cual T2 me perdió fue cuando Begbie escucha aquella historia en la cual arrojó el tarro de cerveza. Begbie sonríe y repite, palabra por palabra, lo que dijo en aquel momento. No solo es totalmente incoherente que alguien como Spud recuerde todos los eventos con lujo de detalles, siendo alguien que lleva más de 20 años perdido en las drogas, también lo es que Begbie recuerde sus palabras y la anécdota como algo muy importante. En Trainspotting nos presentan esta escena como algo común en la vida del grupo, solo una locura más de Begbie. Pero no, aquí lo hacen como si supieran que este es el incidente con el que la audiencia conoció al personaje. Esto no es contar una historia, es fan service barato y vil.

 Entiendo que no es nada sencillo volver a interpretar a un personaje 20 años después, pero sin duda solo Ewen Brenmer y Robert Carlyle triunfan en esta misión. Ewan McGregor es quien más ha cambiado. Entiendo que Renton se volvió una persona "socialmente aceptable", pero en ningún momento lo veo en la pantalla. Lo que veo es la versión actual de Ewan, el actor de Hollywood, no el rostro del cine independiente de los 90. Jonny Lee Miller decidió que teñirse el cabello y actuar como maldito era igual a volver a ponerse los zapatos de Sick Boy. Quizá la apretada agenda de todos ellos no les permitió habitar por completo estos personajes.


 T2 Trainspotting es una carta de amor/reunión estilo reality show de la primera película. A pesar de tener un libro y 20 años para haber realizado un buen guión, Danny Boyle se dejó llevar por la moda actual y nos ofrece otro producto diseñado para explotar la nostalgia. Como dice Sick Boy en un momento de la película: "En verdad lo estoy intentando, pero no estoy sintiendo nada".