James Bond fue uno de los principales afectados durante la huelga de escritores de hace unos años. Daniel Craig y el Director Marc Forster tuvieron que terminar el guión ellos solos y el resultado final es lo que vimos en el cine. Craig se ha disculpado públicamente por esto y lo dejó bien claro: él es actor, no escritor. La oportunidad de redimir a la franquicia tambaleó aún más cuando la Metro-Goldwyn-Mayer estaba en bancarrota. Afortunadamente, las cosas se fueron solucionando, se preparó un proyecto que coincidiría con el 50 aniversario de James Bond y recibimos la excelente película llamada Skyfall. A continuación van muchos spoilers, así que tengan cuidado.
Yo soy fan del Bond de Daniel Craig, me agradaban solo algunas cosas de las personificaciones previas del personaje, pero fue el giro que le dieron en Casino Royale el cual llamó mi atención. Casino Royale en gran parte tuvo el "Efecto Batman Begins", donde se presentaba al personaje en un universo más realista, sin tantos elementos exagerados. El Bond de Craig es un personaje fuerte, cuyo cuerpo es un arma, un elemento más que él utiliza para completar las misiones, pero también tiene espíritu, uno el cual ha recibido bastante daño a lo largo de los años. Quantum of Solace es prácticamente un epílogo de Casino Royale, de hecho hasta debería haber sido un simple extra en el DVD, prácticamente nada ocurre en ella. Ahora, ¿cómo es que este nuevo Bond, el cual recibió críticas por ser rubio, ensuciarse constantemente y no mantener el estilo suave de los anteriores, dar una película para hacerle tributo a los 50 años del personaje?
Sam Mendes logró armar una película equilibrada a la cual se le pueden dar varias lecturas. La idea principal que vemos en ella es "Miren, hay cosas que ya no vamos a hacer, son ridículas, los tiempos han cambiado, pero hay elementos que mantendremos por nostalgia y porque son la base del universo del 007". En una parte tenemos el regreso de elementos anteriores del universo Bond pero con las modificaciones pertinentes, tenemos a Q, pero no más aditamentos que actúan como Deus Ex Machina, aquí se reducen a una pistola con tecnología estilo Judge Dredd y un localizador. Los patrocinios hicieron que ahora Bond beba Heineken (generando de nuevo, la ira de muchos fans), pero a cambio hay una escena donde pide el clásico martini. Sin embargo, es excelente la analogía de que los avances tecnológicos son los que estaban venciendo a Bond, por lo cual era necesario regresarlo a sus orígenes. Los gadgets exagerados son lo que empezó a tener mayor peso en las cintas de Bond, perdiéndose más y más su esencia, en Skyfall, son los gadgets tecnológicos lo que le da todo el poder a Raoul Silva.
Es por esto que vemos a Bond tomar la decisión de llevar a M a su hogar, a Skyfall, la propiedad de la familia Bond, donde inició todo y qué mejor manera para trasladarse que utilizando el Aston Martin DB5, el auto de James Bond por excelencia. Es un modo simbólico de retornar a las raíces del personaje.
Otro tema que se toca desde el ángulo de la historia es: ¿Deberían seguir existiendo las películas del 007? Tenemos a Raoul Silva, interpretado de una manera encabronadamente buena por Javier Bardem, un ex-agente el cual fue sacrificado por M a favor de cumplir una misión. Al inicio, a Bond le ocurre algo muy similar: con tal de cumplir la misión, M le pide a Moneypenny disparar a pesar de que Bond podría salir herido o morir. Bond desaparece, el MI6 empieza a recibir ataques y Bond decide volver. Bond regresa pero no está en forma, estado en el cual se encontraba el personaje. Si, con Casino Royale estaba resurgiendo, pero Quantum of Solace evitó que su regreso fuese realmente triunfal. Se ha usado a Craig para videojuegos, incluso para un remake de Goldeneye, pero todavía nos debían una cinta donde todo embonara. ¿Qué tan necesarios son los Bonds en tiempos donde tenemos variantes de Jason Bourne e Ethan Hunts? Skyfall nos hace recordar la esencia del 007, lo que ha hecho que cautive generación tras generación. Las palabras de M durante el juicio nos lo dejan bien claro.
Otro punto que definitivamente vale la pena comentar es la ifluencia que tuvo The Dark Knight en el guión de Skyfall. Sam Mendes lo aceptó, tomó varios elementos que definitivamente quedaban con lo que Bond necesitaba vivir. Raoul Silva tiene una relación bastante particular con Bond, de cierto modo es su respuesta, el resultado de lo que Bond podría haberse convertido, al estilo del Joker. Es un personaje que no tiene nada que perder, posee planes bastante elaborados y hasta se deja atrapar. Raoul ve a Bond como alguien en la misma situación que él y en verdad espera que lo entienda y ayude a cobrar venganza. Al final, la muerte de M provoca en Bond justo lo que la muerte de Rachel tenía que haber provocado en Batman: El seguir adelante y continuar, en lugar de retirarse.
Para finalizar, algo que encuentro desafortunado es que Skyfall es que puso fin a la teoría de los fans la cual decía que tanto 007 como James Bond son un nombre código. Es por eso que el personaje cambiaba tanto de aspecto físico, como de personalidad, era un título el cual se iba pasando de un agente a otro. Sin embargo, en Skyfall vemos que James Bond es su nombre real, vemos su casa y las tumbas de sus antepasados. Entiendo por qué tomaron esta decisión y funciona perfectamente en Skyfall, pero sin duda es una lástima que dicha teoría ya no sea aplicable.
Skyfall es una excelente película para celebrar el 50 aniversario de uno de los personajes más famosos del Siglo XX. La película tiene algo tanto para el espectador normal como para el fan que ha seguido a James Bond durante todos estos años.
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