Hace un año vimos el regreso de
Star Wars a la pantalla grande. Hubo muchas promesas y muchas expectativas. El resultado no fue malo pero definitivamente estuvo muy alejado de lo que esperábamos.
J.J. Abrams nos confirmó que es el ideal para realizar remakes y reboots.
George Lucas no estuvo
nada satisfecho con el resultado final, argumentando que él siempre buscó ofrecer algo nuevo con cada entrega. Muchos perdieron la fe y dejaron de prestarle atención a Star Wars. Incluso
Trey Parker y
Matt Stone decidieron ir más allá y
culpar a The Force Awakens por el triunfo de
Donald Trump, explicando que la gente se dejó llevar por lo que parece más una reunión especial de un programa viejo de TV que una película. Entre los planes de Disney estaba el realizar películas fuera de la Saga Skywalker, donde se contasen historias ubicadas en el mismo universo. Gareth Edwards tuvo la difícil tarea de realizar algo completamente nuevo. ¿Cumplió con su misión? Empecemos con los
spoilers.
La idea que dio vida a Rogue One vino de la mente de
John Knoll, encargado de los efectos visuales de las precuelas. Él le presentó su idea a
Lucas y
McCallum cuando se iniciaron los planes para hacer una serie de TV. En su momento fue rechazado, pero cuando Lucasfilm fue comprado por Disney y empezaron los planes para hacer las películas independientes de la saga,
Kathleen Kennedy escuchó la idea de Knoll y decidieron que esa seria el inicio de lo que originalmente se llamaba
Star Wars Anthology. El plan era que estas películas tuviesen una vibra diferente a los episodios, que se pudiesen ubicar en diferentes géneros.
Es curioso ver cómo Disney está aplicando con estas películas la misma mentalidad que con las series de
Marvel en
Netflix. Con The Force Awakens tuvimos un producto, algo armado por un grupo de ejecutivos dentro de una sala de juntas. Si, tiene sus cosas rescatables pero claramente es algo hecho para darle gusto a quienes se impresionan con facilidad, aquellos que no están dispuestos a ver lo hueco y estéril que es lo que les han dado. Gareth Edwards tuvo mucha libertad durante toda la realización de Rogue One. Durante el
Fan Event que se llevó a cabo hace unas semanas (donde vimos 20 minutos de la película pero no pude decir nada por el contrato que firmé con el Señor Mouse),
Diego Luna comentó que Edwards les permitió improvisar gran parte de sus escenas para darle mayor naturalidad a sus personajes. Gracias a esto y otras cosas características de la dirección de Edwards, al final tenían horas de grabación donde la historia podría tomar diferentes rumbos. Es por eso que se realizaron los
reshoots con la ayuda del guionista
Tony Gilroy, con la finalidad de pulir el material y ofrecer una historia sólida. Los reshoots no fueron como resultado de un ataque de pánico (como ocurrió con
Suicide Squad), sino parte del proceso que normalmente se lleva a cabo en la industria.
¿Cómo podemos confirmar que el tercer acto se cambió por completo? En los trailers e incluso posters. Podemos ver cómo el equipo logra escapar con los planos. En una toma vemos a K-2SO, Jyn y Cassian corriendo por uno de los pasillos con los planos. Después los tenemos junto con los demás peleando en la playa. Al parecer la misión iba a ser mucho más sencilla. ¿A qué se debió este cambio? Yo creo que originalmente planeaban que todo el equipo sobreviviera, que ellos fueran los que le dieran los planos personalmente a la Princesa Leia y terminasen como héroes de la Rebelión. Esto habría dejado la puerta abierta a otras secuelas que pudieron haberse ubicado entre los otros episodios. Yo creo (e insisto, es mera especulación personal) que alguien les hizo ver que dicho final se parecía mucho a lo que sucedió con Han y Chewie en Episodio IV. Disney está bien consciente de que a muchos no nos gustó haber visto que The Force Awakens era un remake/soft reboot de A New Hope. Gracias a este cambio siento que la película logró separarse de el resto, ofreciendo una historia única. Pueden ver una lista de las escenas que aparecieron en los trailers pero no en la película visitando
este artículo.
Después de ver los primeros 20 minutos de la película hace unas semanas me quedó bien claro que Rogue One es justo lo que prometió Gareth Edwards: Una película de guerra dentro del universo de Star Wars. A diferencia de lo que normalmente hemos visto en la saga, aquí las cosas no son blanco y negro. Los personajes se mueven en una escala de grises. Cassian asesinando a sangre fría al informante al inicio de la película es el primer gran indicio de esto. Vemos cómo los rebeldes no son los boy scouts que tanto creíamos, muchos de ellos rayan en el fanatismo, dispuestos a hacer lo que sea necesario a favor de su causa. La escena del ataque a las fuerzas imperiales por parte del grupo de Saw Gerrera se siente como algo actual, tanto que ellos mismo utilizan la palabra "terrorista" para referirse a ellos. El consejo de la Alianza Rebelde está más enfocado en sus intereses personales que en el bien común. No están tan alejados de la manera de operar del Imperio. Esto conecta bastante bien con las razones por las cuales Leia
abandona a la Nueva República antes de The Force Awakens.
Este tipo de detalles hacen que el universo se expanda y además logre que Rogue One sea una historia interesante. Los personajes están bien armados, cada uno tiene características para cumplir un cometido en la trama pero esto no significa que se sientan prefabricados. A diferencia del elenco de The Force Awakens donde la diversidad era con la pura finalidad de ser políticamente correctos, en Rogue One esto se da de manera natural. Vemos cómo gente de diferentes puntos de la galaxia se une con una sola meta. Chirrut Imwe es un personaje equilibrado que logra darnos algunas frases dignas de un Jedi que los fans empezaremos a citar. Cassian es un piloto con una moral cuestionable, pero logramos entender el por qué de sus actos. Orson Krennic es un personaje manipulador, dispuesto a usar su amistad con Galen y pelear con sus colegas para subir en los rangos imperiales. Jyn es una mujer que lleva años buscando su propósito en la vida y lo encuentra con la misión que le encomienda su padre. Así es como se deben hacer las cosas, nada de una protagonista perfecta, un Stormtrooper cuya única característica es ser afrobritánico y un piloto cuya única razón de existir es porque era necesario tener un Han Solo.
Otro de los grandes triunfos de Rogue One es que logran emocionarte con una historia de la cual ya conoces el resultado. Sabemos que la Alianza Rebelde obtendrá los planos de la Estrella de la Muerte, pero no sabíamos cómo fue ni quiénes lo hicieron. Esta fue una excelente oportunidad para poder justificar el error que los haters llevan décadas criticando: La existencia de un punto débil en la estructura de la Estrella de la Muerte. Con la aparición de Galen ahora sabemos que esa falla está ahí a propósito, con la finalidad de que los rebeldes la aprovechen. Los haters ya no podrán decir nada al respecto y seguirán sin poderme explicar por qué la Comunidad del Anillo no utilizó a las águilas para llevar el Anillo Único a Mordor. Durante la batalla final vemos cómo es que el Red 5 original muere, qué es lo que hace que el Imperio empiece a tomar en serio a la Rebelión, cómo llegan los planos a manos de Leia y cuál fue el precio a pagar. La toma final de Jyn y Cassian en la playa es perfecta. Ambos se abrazan, listos para enfrentar su destino. Ver A New Hope ya no será igual. Ahora tenemos una idea muy clara de quiénes fueron los héroes que lo iniciaron todo.
Hablemos del gran reencuentro con el personaje más importante de la saga:
Darth Vader. Mucho se especuló de si aparecería en la película y qué tanto tiempo lo veríamos. Si hay algo que Disney se ha encargado de hacer desde que compró Lucasfilm es de devolverle a Darth Vader su fama de villano. Si, los
Star Tours y las series de
Lego no le hacen nada de justicia, pero los
comics publicados por Marvel y Rebels lo han regresado al buen camino. Rogue One nos da en tan solo unos minutos muchas cosas que siempre quisimos ver. Cosas que van más allá del simple fanservice. Cosas que solamente los verdaderos fans sabrían reconocer y apreciar.
Finalmente vemos su castillo, una combinación del
castillo que
Ralph McQuarrie le diseñó para Episodio V y la
cueva de lava donde originalmente Luke enfrentaría al Emperador. Lo mejor es que le agregaron una excelente conexión con las precuelas al ubicarlo en
Mustafar. Su base de operaciones está en el planeta donde murió
Anakin Skywalker. Cuando Krennic llega al castillo, vemos a Vader en su momento más vulnerable: Dentro de un tanque de bacta mientras sus extremidades reciben mantenimiento. Esto ya había aparecido en
los comics y novelas pero nunca en alguna de las películas. Aunque lo vemos sin su armadura, esta es la película en donde es verdaderamente amenazante. Es dentro de la nave rebelde donde por fin tenemos a Vader en su máxima expresión. La manera de masacrar a los soldados es algo salido de una película de terror. Finalmente entendemos por qué Vader ha provocado tanto temor en la galaxia. Este es el Darth Vader que nos debían.
¿Cosas malas? Si, tiene 2: El soundtrack y los personajes revividos/rejuvenecidos con CG. Alexandre Desplat era el compositor original de Rogue One pero fue sustituído por Michael Giacchino, el cual tuvo tan solo unas semanas para musicalizar la versión definitiva de la película... y vaya que se nota. Los únicos momentos memorables son, tal y como sucedió con The Force Awakens, cuando suenan los temas clásicos. Hasta este momento no hemos tenido un buen sountrack por parte de esta nueva etapa. Por otro lado, revivir a Peter Cushing y rejuvenecer a Carrie Fisher no fueron las ideas más acertadas. Lucen demasiado falsos, el efecto está muy cercano al de The Polar Express o Beowulf. Tal y como me lo comentó un amigo al terminar la película, es bastante incoherente que tomaran esta decisión con estos personajes pero tranquilamente le dieran luz verde a una película de Han Solo el cual será interpretado por un actor que ni siquiera se parece a Harrison Ford.
Rogue One es la película que The Force Awakens tanto juró ser. Gareth Edwards logra cumplir el sueño de George Lucas, presentando una película de Star Wars a través de una visión diferente en la que se proponen cosas nuevas sin alejarse de lo que hace a este universo algo único. Dudo mucho que la siguiente entrega de la saga pueda superar la historia de Jyn y su equipo.