Antes de comenzar he de revelar algo que obviamente afectó mucho mi percepción acerca de Prometheus: Nunca he visto una película de Alien. Por una u otra razón. Nunca me he encontrado en el mood indicado para hacerlo. Hay quienes me dicen que las primeras 2 son las buenas, otros me han dicho que la joya es la segunda. Con la idea de que era precuela-no precuela, decidí verla.
Mi reacción final tuvo sentimientos encontrados. Empecemos por lo que para mí valió toda la cinta: David, el personaje de Michael Fassbender. Fassbender estuvo viendo a los replicantes de Blade Runner para inspirarse. De Blade Runner también se desprende el tema de la búsqueda y cuestionamiento al creador. La visión que David presenta de los humanos es realmente sorprendente y digna de discutirse por horas. ¿Qué sucedería si conocieramos a nuestros creadores y estos, al igual que nosotros, tuviesen defectos y cosas que no pueden responder? David deja bien claro que los humanos lo decepcionan y no reconocen su potencial. Es justo lo que les pregunta a los tripulantes del Prometheus y y lo que ellos mismos enfrentan con los Engineers. Los Engineers ven a la raza humana como un error, no se enfocan en sus logros, se quedan con lo negativo, por eso planeaban destruirlos. ¿Cuántos seres hay antes que nosotros los cuales vivían con las mismas preguntas que nosotros? ¿Qué relación tuvieron con sus creadores?
En cuanto a las bases de la historia, debo decir que Ridley Scott supo documentarse bastante en cuanto a las teorías de los seres que nos visitaron y que posiblemente nos hayan creado. En gran parte de las culturas alrededor del mundo se llega a hablar de seres que medían alrededor de 3 metros y que tuvieron contacto con nuestros antepasados. Incluso se dice que algunos de ellos siguen habitando nuestro planeta, como en Marcahuasi, Perú. La manera en la que conectó esto con la historia de Prometheus también quedó bastante bien, aunque desafortunadamente no la explotó tanto para darle en parte gusto a los fans de la saga. Es aquí donde entramos a lo que no me gustó.
Sigo siendo fan de Lost, me sigue gustando bastante, pero creo que el haber tenido a Damon Lindelof para revisar y modificar el guión fue un terrible error. Está siguiendo los pasos de M. Night Shyamalan en lo que respecta a que su mayor cualidad se convirtió en su peor defecto. Lindelof se encarga de darnos una carretada de preguntas sin respuesta al punto en el cual deja de ser interesante para convertirse en molesto. A eso se le suma a que le tienen que dar gusto a los fans con secuencias de ataques y persecuciones.
Prometheus es una película la cual posee elementos bastante interesantes, pero que está enfocada más en los fans de la saga de Alien. He escuchado opiniones positivas y negativas, pero creo que vale la pena verse al menos una vez.