17 dic 2012

The Hobbit An Unexpected Journey: Un regreso agradable a la Tierra Media.

Ha llegado el momento de hablar acerca del último gran estreno del año (No cuento Django Unchained porque nos llegará hasta mediados de Enero), la primera parte de The Hobbit titulada An Unexpected Journey. Desde antes que se estrenara, llegué a comentar respecto a ella en diferentes artículos. El jueves finalmente la vi en el estreno de media noche y, para digerir algunas cosas (en especial lo de los 48 cuadros por segundo), la vi de nueva cuenta el domingo. ¿Qué hay que comentar al respecto? Varias cosas, así que inicio mi reseña, cuidado, vienen los spoilers.

 El mayor defecto que le veía a este proyecto era dividir el libro en 2 películas. La historia en el libro es sencilla, sin tanto detalle y muchas canciones. El universo de la Tierra Media se expandió cuando la editorial le encargó a Tolkien escribir más libros. A esto se le agregaron las otras obras literarias que ya conocemos. Las cosas se complicaron más cuando Peter Jackson salió con el chistecito de no hacer 2, sino 3 películas basadas en The Hobbit. Lo primero que debo decir es que tuve la razón y el ejemplo que el efecto Super Star Wars ocurrió tal y como lo esperaba. Cosas como "En eso el personaje alejó una mosca que volaba cerca de su comida" pasaron a "Hay una mosca cerca de su comida, el personaje se alistó junto con sus amigos y la combatieron por horas". Aquí queda perfectamente la expresión usada por Bilbo en Fellowship of The Ring, esto se siente como "mantequilla embarrada sobre demasiado pan". ¿Esto es algo negativo y fastidia toda la experiencia? Para nada, pero debe de aceptarse. 
 Entre los aciertos que tuvo Peter Jackson para extender esta adaptación fue el darle buenos flashbacks a la historia de Thorin, cómo perdieron Erebor y su pelea contra Azog, que le vale su sobrenombre. Se puede tomar su tiempo para que conozcamos más a uno de nuestros protagonistas, esto definitivamente le da puntos extra. También la aparición del Consejo Blanco, con Galadriel, Saruman, Elrond y Gandalf. Mientras que en el libro solamente llegan a Rivendell para hablar con Elrond, aquí nos da un fan service que definitivamente se agradece, más cuando tenemos a Christopher Lee interpretando a un Saruman que todavía no es corrompido por Sauron. ¿Y el cameo de Frodo y de Ian Holm como Bilbo? Afortunadamente funcionan, logran su cometido de que la audiencia se sienta en una Tierra Media conocida, ya que después pasarán el resto de la cinta junto a caras nuevas. An Unexpected Journey dura casi 3 horas, lo cual definitivamente es innecesario. Si bien tenemos extras que se agradecen, hay otros que sin problemas podrían editarse, tal es el caso de los enanos en la casa de Bilbo, la persecución junto a Radagast y en especial los gigantes de piedra. La secuencia de los gigantes de piedra es el momento perfecto para salir al baño o a comprar palomitas.

 Hay quienes se han quejado de la poca interacción que hay con los otros enanos, pero esto sorpresivamente es fiel al libro. Si, aparecen todos, pero los realmente importantes son Thorin y Balin. Martin Freeman verdaderamente se luce como Bilbo, toma elementos de Ian Holm, pero también le agrega cosas que logran hacerlo suyo. Su mejor momento es cuando se despierta y ve que todos se han ido, empieza a pensar en qué podía haber ocurrido de haber aceptado la invitación, su espíritu de aventura renace y corre para alcanzarlos. Aquí es donde aparece la que creo es la mejor pieza de todo el soundtrack, usando el tema que siempre acompañó a los hobbits, pero aquí suena fresco, marcando el inicio de la historia de Bilbo. Ese es otro de los puntos fuertes: El soundtrack. Contamos con Misty Mountains, tema que domina casi toda la película, pero también hay guiños a la trilogía anterior, perfectamente equilibrados, no se sienten forzados.
 El mejor momento obviamente es cuando llegamos a Riddles in the Dark, el encuentro de Bilbo con Gollum el cual cambia la vida de ambos. Andy Serkis vuelve a interpretar a Gollum/Smeagol y se nota un cambio bastante interesante, tanto en su actuación como en el aspecto visual. Es evidente que Serkis ha aprendido bastante realizando otros trabajos de motion capture, ya que aquí vemos un Gollum más expresivo, con más vida que antes. Es una lástima que solamente salga en esta película, a menos de que Jackson agregue una escena de Gandalf conociendo a Gollum y enterándose del origen del anillo. Lo mejor es que dicha escena si es necesaria.

 Antes de terminar, creo que es obligatorio hablar acerca del extra que ha estado generando tantos comentarios en internet: el High Frame Rate, los 48 cuadros por segundo. Después de Lord of the Rings, Peter Jackson empezó a caer en el mismo error que otros directores, enfocándose más y más en el aspecto técnico. Aquí él decidió dar el salto y grabar las 3 películas a 48 cuadros por segundo, el doble de cuadros que regularmente tiene una película. Desde el preview en una convención muchos se quejaron, decían que era demasiada calidad, tanta que te arrebataba la ilusión de estar en la Tierra Media. Yo pude verla en este formato en la función nocturna y, lo primero que pensé tras haber transcurrido 10 minutos de la película fue "No, esto tengo que verlo en el formato normal, esto es diferente pero no de manera positiva", contrario a cuando la audiencia empezó a conocer la alta definición. La imagen luce como con el horrendo ajuste con el que llegan a estar muchas pantallas de exhibición en las tiendas, la imagen luce rapida, como si le estuvieras adelantando X2, vemos a Bilbo caminando con extrema rapidez, parecería que el proyector tiene un problema. Eso de "realismo extremo" solo llega a aplicar en cosas negativas, hay momentos en los que sientes que el personaje realmente está frente a ti, pero más de "Mira, es Richard Armitage disfrazado de enano" en lugar de "Mira, es Thorin, justo frente a nosotros". Es un cambio verdaderamente innecesario, solo en 24 cuadros por segundo es que la cinta se siente parte de las anteriores. Sube el costo de filmación y pocas salas tienen las características necesarias para el formato. Creo que no había visto algo tan pinche desde el Virtual Boy.
 An Unexpected Journey es una cinta entretenida, quizá a muchos no les supo como esperaban, pero creo que aquí entraría la analogía en la cual la trilogía de Lord of the Rings es como ver a una banda tocar en un estadio y An Unexpected Journey es como ver una banda similar, pero tocando en un teatro, un lugar más reducido. Habrá que ver cómo funcionan las siguientes 2 cintas con los cameos que nos esperan.

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