23 jun 2018

Jurassic World: The Fallen Kingdom. ¿Por qué nadie le hace caso a Ian Malcolm?


 El 2015 tuvo el regreso de 2 de las franquicias más exitosas de Hollywood: Star Wars y Jurassic Park. The Force Awakens y Jurassic World fueron las encargadas de traer de vuelta universos que han sido amados por millones y los cuales recibieron un soft-reboot para atraer a nuevas generaciones. Fue tan bueno el trabajo de Colin Trevorrow que Lucasfilm decidió darle la dirección de Episodio IX. Debido a esto, Trevorrow tuvo que dejar la siguiente entrega de los dinosaurios para enfocarse en la galaxia muy, muy lejana. Todos sabemos que Star Wars murió a manos del trol mediocre llamado Rian Johnson, cuyas pésimas ideas destruyeron por completo la historia que Trevorrow tenía preparada. A pesar de estar involucrado en el guión y la producción, Trevorrow le cedió la dirección a J.A. Bayona. ¿El sacrificio por Star Wars resultó en algo negativo para Blue y sus compañeros? Empecemos con los spoilers

 Tanto Jurassic World como The Force Awakens pecan de ofrecerle a la audiencia una gran cantidad de Memberberries, los golpes de nostalgia son continuos. La enorme diferencia entre ambas películas es que Jurassic World logra ofrecer nuevos personajes interesantes y realizar una crítica a la situación actual del ser humano. En The Fallen Kingdom tenemos una continuación lógica a los eventos de la entrega pasada y una conclusión inevitable. La idea principal en toda esta saga es cómo el ser humano hace cosas con tal de obtener un beneficio o como simple muestra de superioridad, pero nunca se responsabiliza ni enfrenta las consecuencias. 

Es por eso que el regreso de Ian Malcolm es tan importante. Malcolm ahora es la voz de la conciencia de la humanidad, diciéndoles de nueva cuenta que deben pensar antes de actuar. Varias personas lo tachan de asesino cuando sugiere que la mejor opción sería dejar morir a los dinosaurios como resultado de la erupción volcánica, pero él es el único que comprende que dicho evento es parte de la naturaleza. El hombre no puede controlarlo todo, no puede jugar a ser dios. Malcolm sabe que ese final es mucho mejor que dejar que los dinosaurios sean explotados como entretenimiento o incluso como armas. La erupción del volcán de Isla Nublar es algo totalmente inevitable porque no puede ser controlado por el hombre. El querer sacarlos de la isla por cualquier finalidad provocaría resultados totalmente negativos. Tal y como sucedió antes, nadie le hace caso a Malcolm y todo lo que les dijo se cumple al pie de la letra.

 A manera de asociación altruista (y para calmar su culpabilidad), Claire busca rescatar a los dinosaurios antes de que el volcán haga erupción. Ella estuvo en Jurassic World con una mentalidad completamente de negocio. Nunca se detuvo a pensar en que los dinosaurios eran seres vivos. Después de ser engañada por Eli Mills e intentar rescatar a los dinosaurios capturados, Claire finalmente entiende que la mejor opción para los dinosaurios (y los humanos) era dejarlos morir. Es por eso que ver a Maisie liberar a los dinosaurios es tan importante: Ella se ve reflejada en ellos al haber sido clonada por razones totalmente personales y egoístas. Nadie le preguntó si quería ser creada y nadie le explicó por qué. Al liberarlos, Maisie les está dando la libertad de elegir, de vivir en un mundo el cual les perteneció mucho antes que a los humanos. Malcolm lo entendió desde el principio y es por eso que su frase de la primera película aparece en los posters de The Fallen Kingdom: La vida encuentra la manera. 

 Creo que lo más interesante de The Fallen Kingdom es ahondar en la relación de Owen con sus raptores, en especial Blue. Era obvio que le darían mayor protagonismo en esta secuela, pero lo presentan de una manera lógica. Ver a Owen entrenarlos desde pequeños nos hace entender qué es lo que sacrificó en la película anterior y por qué no desea regresar a la isla. Ahora el ver sus muertes en Jurassic World tiene un peso mucho mayor. Owen ve a sus hijos adoptivos morir como resultado de la codicia humana, ya sea a manos de un militar o tras el ataque de una abominación genética creada para el entretenimiento de las masas. Es gracias a esto que entendemos aún más su conexión con Blue. Ambos poseen un nivel de entendimiento que ningún otro humano ha alcanzado con un dinosaurio. Es por eso que The Fallen Kingdom tiene un ligero sabor a Rise of the Planet of the Apes. Después de que se salvaran entre ellos, los dinosaurios son liberados. Owen le ofrece llevarla a un lugar seguro. Blue ve la jaula, voltea hacia Owen y finalmente se pierde entre los árboles. El mundo ahora es su hogar. Los humanos son los que deben adaptarse o morir. 

 Entiendo por completo las críticas de muchos con respecto a lo poco que aporta The Fallen Kingdom a la saga, pero siento que hay una escena la cual vale por completo el boleto de entrada: La Muerte del Braquiosaurio. Mientras los barcos llenos de dinosaurios capturados se alejan de Isla Nublar, Owen y Claire ven cómo un braquiosaurio llega al muelle, los ve y emite sonidos de dolor. Las llamas y el humo lo cubren... hasta que dejamos de escucharlo. Si bien dicha escena es bastante dolorosa por si sola, haciendo la conexión con la primera película la hace absolutamente devastadora. Quizás el braquiosaurio no sea el dinosaurio favorito de la mayoría, pero es el primero que vimos en Jurassic Park. Ella se encargó de recibirnos en la isla y de presentarnos este maravilloso universo. Ahora la vemos despidiéndonos, desapareciendo entre las llamas. Junto con ella se va la famosa isla en donde vivimos una aventura que nos cambió la vida. 

 Jurassic World: The Fallen Kingdom quizá no aporte demasiado al universo de los dinosaurios pero logra entretener y ofrecer escenas verdaderamente memorables. Con Trevorrow de regreso (y con ganas de contar algo épico), es muy probable que esta nueva trilogía termine en una nota alta. 

Incredibles 2: Cómo hacer secuelas al estilo de la vieja escuela.


 Durante el 2004 las películas de superhéroes iban en aumento. Acabábamos de ver la segunda parte de Spider-Man y el siguiente año tendríamos una expansión importante en el género con Sin City y Batman Begins. Pixar decidió entrar al juego con The Incredibles, película dirigida por Brad Bird. Independientemente del éxito garantizado por parte de los fans incondicionales de Pixar, The Incredibles logró ser una curiosa adaptación de Watchmen y Fantastic Four. A pesar del gran éxito que tuvo (y el final que prometía el regreso de la familia Parr), Bird no tenía mucha prisa en escribir una secuela. Esto resultó completamente a su favor. Bird tuvo más de 10 años para pensar en la siguiente aventura y de paso aprender de las películas que serían estrenadas durante ese tiempo. Empecemos con los spoilers.

 Estamos en una época en la cual la mayoría de las películas ya tienen una fecha de estreno a pesar de que su guión ni siquiera ha sido escrito. Esto nos lleva a una tendencia en la cual terminamos con productos diseñados para distraernos un rato y seguir con nuestras vidas. Pocas veces nos dan algo que se queda grabado en nuestras mentes. Siempre pensé que el haber dejado pasar tanto tiempo era un gran error, pero lograron evitar las tendencias negativas de estos días. No hubo un salto temporal en las vidas de estos personajes, no hubo una agenda política lista para ser metida con calzador, nos dieron la continuación directa a la película que vimos en el 2004. 

 Esta secuela se siente bastante orgánica, explorando lo que sucedería una vez que los superhéroes volvieran a la luz pública. El gobierno respondería de manera completamente negativa, mientras que la mayoría de la población los recibiría con los brazos abiertos, teniendo presentes los aspectos positivos de los superhéroes. Es en Winston Deavor donde podríamos encontrar a alguien similar a las personas que actualmente nos han brindado joyas como Cobra Kai. Winston es un empresario el cual desea honrar a sus héroes de la infancia dándoles una nueva oportunidad, utilizando los avances tecnológicos para que vuelvan a maravillar al mundo. Si, parte de esto es negocio, pero la razón verdadera detrás de sus actos es amor por aquellas personas que lo inspiraron de niño. Este es el mismo espíritu con el cual se realizó Incredibles 2.

 Los 14 años de distancia entre películas nos brindan diferentes niveles de identificación. Muchos que se vieron identificados con Dash y sus ganas de ser reconocido ahora lo hacen con Bob y los retos de ser padre. Hay mujeres que se vieron reflejadas en Violet y que ahora se ven a sí mismas en Voyd, agradeciéndole a Elastigirl por haber sido un modelo a seguir durante su crecimiento. Creo que esa es la esencia de los superhéroes y el por qué se han mantenido vigentes todo este tiempo: Nos identificamos con ellos y nos inspiran a ser mejores. Con Marvel nos identificamos con los problemas personales de Peter Parker o con la lucha interna de Tony Stark, mientras que Superman y Batman nos inspiran a ser mejores personas. Es por eso que para muchos la primera entrega de The Incredibles es la mejor película de superhéroes. En ella ven todos los elementos que hacen de los superhéroes algo tan importante en el mundo.

 Tal y como sucede con la mayoría de estas historias, el villano posee una motivación completamente personal, algo más allá de la simples ganas de destruir la ciudad o matar al héroe. Dicha motivación va completamente de la mano con lo que dije en el párrafo anterior. Buddy Pine/Syndrome era fan de Mr. Incredible cuando era joven. Su influencia fue tal que él quiso convertirse en superhéroe a pesar de no poseer ningún poder. Al no haber sido reconocido como un colega héroe, Buddy se sintió traicionado y vio a Mr. Incredible como un hipócrita, alguien que no le es fiel a los ideales que representa. Por su parte, Evelyn Deavor/Screenslaver ve la admiración hacia los héroes como un defecto, una obsesión la cual llevó a su padre a la muerte. A pesar de tener métodos diferentes, los actos de ambos tienen el mismo origen y finalidad: el haberse sentido traicionados por los héroes y demostrarles que son innecesarios. Syndrome busca demostrar que cualquiera puede ser un superhéroe sin la necesidad de poderes o ideales. Screenslaver quiere  demostrar que la humanidad no necesita de los superhéroes, ya que su existencia solo limita a los ciudadanos comunes.

 Una de las cosas que me sorprendieron bastante fue la diferencia abismal entre la animación de ambas películas. Si, son más de 10 años de distancia, pero el avance es impactante. Hubo cambios en los diseños de los personajes, pero logran mantener su esencia. La ciudad dejó de estar vacía y completamente cuadrada, ahora llena de personas y detalles. Los personajes presentan detalles de los actores que les prestaron su voz, como Elastigirl moviendo la boca hacia un lado cuando habla, tal y como lo hace Holly Hunter. Vi la primera parte un par de días antes de ver Incredibles 2 y pensé que aún lucía bien, pero poniéndola al lado de la nueva entrega palidece bastante.

 Incredibles 2 es una secuela que logra superar las expectativas que se formaron durante más de 10 años. Con una buena historia y excelente animación, la familia Parr vuelve para que nos pongamos al día con ellos y hacernos recordar por qué los superhéroes son tan importantes en nuestras vidas.