District 9 es exactamente lo que le faltaba al verano.

Mi plan era escribir esto mañana pero la cinta me dejó con tan buena vibra que aquí estoy, detrás del monitor después de haberla visto. Carajo, District 9 logra su cometido y es un gran respiro entre tanta decepción cinematográfica este año. Supuestamente se estrenaría el viernes pasado en México, pero finalmente no hubo nada y gracias a la magia del internet ayer apareció un R5 y se pueden encontrar subtítulos en cualquier sitio. Con esto más de una distribuidora estará pegando gritos, pero esto es lo que se buscan por no sacar las películas a tiempo. Tomando en cuenta esto, hablaré acerca de ella evitando la mayor cantidad de spoilers posible, así que pueden leer tranquilos.

¿De qué va esto? Mientras se planeaba la película del videojuego Halo, Peter Jackson tenía en mente solamente producir y tener al director sudafricano Neill Blomkamp como director. La película tuvo problemas de financiamiento -lo cual se me hace rarísimo, porque una cinta de Halo recuperaría la inversión en el peor de los casos-, por lo cual decidieron ver qué otros proyectos podrían poner en marcha. Blomkamp tenía un cortometraje llamado Alive in Joburg y este fue la base para el guión de District 9. Este es uno de los casos en los cuales la combinación de varios elementos conocidos dan como resultado un producto sorpresivamente fresco.
En 1982, una nave extraterrestre llega a Johannesburgo y se queda suspendida al lado de la ciudad, sin presentarse actividad alguna -salvo una pieza que se desprendió de la nave-, los humanos deciden entrar y se topan con los tripulantes. Sin un modo para poder tomar su nave y regresar a su planeta, los alienigenas terminan habitando la tierra en un campo conocido como Distrito 9, la cual se convierte en una zona marginada fuera de la ciudad.

La película remite -a simple vista- a diversas series y cintas como V, Alien Nation, ID4, Alien, Rec y Cloverfield, iniciando con el formato tan usado estos días de mockumentary, pero repentinamente lo abandona y nos encontramos ante una película de ciencia ficción a la que podríamos calificar de old school. Esa era la intención de Blomkamp y lo logra. Hay bastantes efectos especiales y secuencias de acción pero no con esto sacrifica una buena historia. Mientras avanza la película logramos conectar con Wikus y Christopher, además de adentrarnos en una problematica la cual ha estado presente en la humanidad desde hace siglos. Es triste afirmar que en un futuro al momento en el que entremos en contacto con seres de otros planetas la reacción de la raza humana sería muy similar a lo que vemos en District 9. ¿A qué vendría el odio?, ¿A que son superiores tecnológica y psicológicamente?, ¿A las diferencias físicas? La raza humana posiblemente no será capaz de entablar un contacto con otras especies en el universo hasta que su mentalidad cambie y para que lleguemos a ese cambio falta mucho tiempo.

El guión está jodidamente bien armado y da directo en un punto con el cual estoy de acuerdo y que aparece en el video de Hitler quejándose de Avatar. Durante los últimos años, muchas de las películas se han ido más a darle a la audiencia una carretada de efectos visuales mientras dejan la historia en segundo plano. Vean uno de los casos que en verdad me duele aceptar pero que es cierto: George Lucas. Las precuelas me gustaron pero pudieron haber quedado mucho mejor. Leer el guión original o ver lo que se quedó en el piso de la sala de edición da motivos para encabronarse con ganas. ¿Qué es mejor, darle mayor desarrollo a Darth Maul o más chistes de los Pit Droids y Jar Jar? ¿Reinsertar escenas con los jedi o terminar escenas de cascadas y taxis espaciales que no aportan un carajo a la trama? Este es el mismo camino por el que se siente que va Avatar y el que District 9 evita con éxito. Wikus en ningún momento toma el rol de héroe, no estamos ante un escenario de buenos contra malos, los americanos no llegan para salvar el día mientras el resto del mundo les da una felación enorme ni mucho menos se le vence a una raza con superioridad tecnológica utilizando una mariconada como una laptop de Apple.

Estamos ante una película que en verdad vale la pena y que desafortunadamente no se estrenó al mismo tiempo que en Estados Unidos -ya que dicen que esta e Inglorious Basterds son el levantón al final del verano-, pero creo que sin duda alguna vale la pena verse, en especial si son fans de las películas Sci Fi. Tal y como dice el título, District 9 es exactamente lo que le faltaba al verano.