Uno de los momentos más impactantes de Civil War fue la aparición de Spider-Man. Para muchos, fue una aparición forzada que solo buscaba conseguir mayor audiencia. Si bien este punto tiene cierta verdad, también nos sirvió para ver lo que Marvel podía hacer con el personaje. El sueño de muchos se había cumplido. El traje era muy fiel al original y, para nuestra sorpresa, encontraron el modo de hacer que sus ojos se pudieran mover tal y como ocurre en los comics. Todo prometía que finalmente tendríamos al Spider-Man definitivo. El personaje estaba en manos de Marvel, sus creadores, ¿qué podría salir mal? Empecemos con los spoilers.
Debemos tener bien claro que Marvel ha tenido problemas desde el inicio. Siempre han querido convencer a los directores de incluir exactamente lo que ellos desean para así conectar todas las películas a su gusto. A esto le sumamos que estas películas son un producto más de Disney, entonces deben pasar por el filtro que las hace políticamente correctas. Gracias a esto, tenemos un elenco diverso, en el cual buscaban más la aceptación de todo mundo que el representar la riqueza de diferentes culturas que existe en Nueva York. Con esto tenemos un resultado bastante pobre. Flash Thompson pasa de ser el deportista popular que molesta a Peter Parker a lo que parecería ser un personaje racista interpretado por Rob Schneider en alguna película de Adam Sandler. Ned Leeds deja de ser el futuro Hobgoblin para ser el típico estereotipo nerd, gordo y sin autoestima. Si, una grosería para gran parte de la audiencia, pero es Marvel, entonces lo perdonan. Mary Jane ahora es una chica con raíces afro-americanas y alemanas, interpretada por una de las estrellas juveniles de Disney. Si, el personaje se llama Michelle Jones, pero ya dieron a entender que será la nueva MJ. En lugar de tener personajes interesantes, nos presentan una escuela genérica, algo que podríamos ver en cualquier serie de Disney o Nickelodeon.
Seguramente alguien está diciendo: "Pues claro que no te gustó. Tú no eres la audiencia para la que fue hecha esta película." Ok, digamos que tienen razón. Es una película para niños y adolescentes. A pesar de esto, debo decir que hacer este tipo de películas no es nada sencillo. Cuando haces bien una película de este tipo, obtienes un equilibrio en el cual, si eres niño o adolescente, te sientes completamente identificado, mientras que, si eres adulto, también obtienes algo de ella. Puede que te haga recordar e incluso ver en alguno de los personajes tu manera de pensar y actuar de aquellos tiempos. Es por eso que películas como The Breakfast Club o Sing Street funcionan tan bien. Es por la falta de esto que el reboot de Power Rangers o Spider-Man Homecoming se quedan muy cortas. Los personajes son genéricos, sus problemas son simples clichés. No tiene nada que pueda marcar a toda una generación como intentan hacerlo. Nunca conectas con ninguno de los personajes. Te da igual si son rescatados o no en la escena del elevador.
Tom Holland prometía mucho más como Spider-Man. Tiene la edad indicada para interpretar al personaje en sus años escolares (incluso la ahora mini-Betty Brant le hace burla a los Spideys anteriores diciendo que seguramente hay un hombre de 30 años debajo de la máscara) y además posee la preparación física para poder realizar acrobacias. Su traje a primera vista es perfecto, muy fiel al original. Entonces, ¿qué sucedió? En Homecoming, al igual que con los otros personajes adolescentes, tenemos a un personaje soso, sin chiste alguno. Nunca logra ser interesante, ni posee las características necesarias para que lo veamos como Peter Parker. Entiendo que debe de diferenciarse de las versiones de Tobey y Andrew, pero aquí parecería más ser un personaje inventado para el MCU. Son 2 horas de un chico intentando ser el sidekick de Tony Stark. El hecho de que su traje tenga tantos avances tecnológicos no lo ayuda en lo más mínimo. Sé que Spider-Man ha tenido trajes así en los comics, pero que desde el principio sea así le resta mucho mérito a su crecimiento. Su traje va más allá del Iron Spider, incluso tiene a su propia IA y un dron. Peter dirá que le está costando trabajo, pero nunca lo vemos. El director decidió quitarle el famoso sentido arácnido, a pesar de que en Civil War claramente lo utiliza. Es como hacer una película de Superman en la cual no pueda volar y necesite de un traje diseñado por Batman. Al eliminar una de sus características esenciales, el personaje termina siendo solo un tipo disfrazado de Spider-Man. Kevin Feige asegura que aún lo tiene, pero ya sabemos que nunca se ponen de acuerdo. Como siempre ocurre en casi todas las películas de Marvel, el protagonista no presenta desarrollo alguno.
Michael Keaton como Vulture es algo que pudo haber lucido mucho más... de haber sido un villano de Iron Man. La premisa del comic es bastante estúpida, una mera excusa para tener a otro villano con nombre de animal. Para Homecoming, la adaptación que le dieron fue muy buena. Mal utilizada, pero bastante buena. Que su alias sea porque se dedica a robar los restos de la tecnología que queda tirada después de las peleas de los Avengers es una excelente idea. Lograron adaptarle el look manteniendo sus detalles. El problema es que, al tener que utilizarlo para Spider-Man, tuvieron que bajar su nivel de amenaza. ¿Para qué tener un traje tan avanzado si nunca enfrenta a nadie? Sus operaciones son clandestinas, nunca ha enfrentado a Stark o a alguno de los otros Avengers. Es por eso que resulta muy incoherente que Stark lo vea como una amenaza menor, pero lo suficientemente peligroso para Spidey. ¿Quién se supone que es el encargado de ese tipo de amenazas? ¿Daredevil? De hecho esta era la oportunidad perfecta para conectar con las series de Netflix, pero la dejaron pasar.
¿Cosas positivas? Todo lo relacionado a la fuente original y a las películas anteriores. Me gustó ver que el Killer Mode del traje presenta unos ojos similares a los de Superior Spider-Man. El traje que Stark le ofrece al final es una combinación de Iron Spider, Superior Spider-Man y el Future Foundation. El traje hecho por Peter recuerda mucho a Scarlet Spider. El tema de los 60 suena cuando vemos el logo de Marvel. La escena de Toomes descubriendo la identidad secreta de Spider-Man. Es muy buena, pero claramente está basada en la escena donde Norman Osborn descubre a Peter en la primera película.
Spider-Man: Homecoming es una película que no ofrece nada más allá de entretener. Todos esperaban que Marvel hiciera cosas increíbles con el personaje, pero solamente lo adaptó al formato prefabricado que llevan años utilizando. Spider-Man es un personaje que no puede funcionar en un universo libre de consecuencias como lo es el MCU.
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