Originalmente este post hubiese aparecido hace una semana, pero por causas ajenas tuve que aguantar un poco. El sabado pasado aproveché y fui a ver una película de la cual solamente esperaba entretenimiento y así fue... pero solo eso. Cuando vi el trailer hace unos meses el elenco fue lo que más llamó mi atención.
Anthony Hopkins, Benicio del Toro, Hugo Weaving y un encanto visual llamado
Emily Blunt le daban vida a una de las historias clásicas de los monstruos de
Universal. Si bien meses atrás hubiese comentado de nueva cuenta la alerta que es estar viendo a las viejas historias de vuelta, creo que es preferible más
Sherlock Holmes, Robin Hood y Wolfman que remakes de
American Pie y
Mr & Ms Smith.
El problema por el que pasó The Wolfman es que hubo muchas manos detrás de la historia gracias a la huelga de escritores, dando como resultado un guión el cual, al menos plasmado en la pantalla, quedó a medias, no termina de ofrecer algo que en verdad nos haga identificarnos con
Lawrence Talbot, todo el tiempo nos resulta un extraño y hasta su relación con
Gwen no termina de justificarse, ni siquiera en calidad de "fue el rebote". Cuando lo encierran de nueva cuenta en el manicomio hay una secuencia de imágenes en las cuales nos dan una pequeña probada de todo el caos que le esperaba, pero en lugar de desarrollarlo más y adentrarnos en su mente, solamente no dejan como algo sugerido, como teniendo prisa de que ya se den más matanzas.
En este punto es donde digo "Esta es la actitud de
Wolverine cuando recién escapa del proyecto
Weapon X". Ambos hombres lobo atacan sin pensar en nada, sencillamente quieren acabar con cuanto ser se les cruce en su camino, nada de pensárselo, nada de dejarlo meramente como amenaza, aquí es volar cabezas y sacar tripas. Este tipo de detalles son los que le faltaron a X-Men Origins y que bien pudieron haberse incluido sin haber sido tan gráficos, pero es inevitable pensar en que tenemos aquí el ejemplo perfecto de lo que más de uno de nosotros esperábamos ver.
De lo más rescatable tenemos que los 3 tipos del elenco poseen la maldición. Benicio del Toro como hombre lobo: muy fregón. Anthony Hopkins como hombre lobo: mucho más fregón. Hugo Weaving como próximo hombre lobo: díganme cuándo sale su película. Su personaje es el que posee mayor forma, ya que comprendemos por medio de sus escenas que está haciendo lo posible por evitar más muertes y que en el fondo no desea acabar con la vida de Talbot. Contrario a Talbot, quien solamente muestra algo de personalidad como hombre lobo hasta el final de la cinta.
Si hay algo que agradecer es que el aullido del hombre lobo ha recuperado algo de dignidad ya que corrió a cargo de
Gene Simmons, quien se ha encargado de darle la voz al hombre lobo -gruñidos y aullidos- y nos hizo olvidar el castrante y jodidamente anti-sensual aullido de
Shakira que suelta en una de sus últimas canciones, con esto ya ha garantizado que se le debe poner mute a la televisión siempre que salga un video suyo.
En fin, The Wolfman es una cinta entretenida pero que no posee algo con lo que verdaderamente pueda marcar y generar el suficiente interés general para escribir una secuela o algo por el estilo. En el ocio de un fin de semana o miércoles, es una buena opción en lo que salen las cartas fuertes.