15 dic 2017

Star Wars: The Last Jedi. Un producto hueco adornado con un poco de buena historia.


   Ha llegado ese momento del año en el cual hablamos de la película de Star Wars que está en los cines de todo el mundo. Después del furor que generó The Force Awakens y la rapidez con la cual la gran mayoría se dio cuenta de que estábamos ante una copia barata de A New Hope, Lucasfilm decidió modificar las cosas para que darle al cliente... perdón, a la audiencia, lo que tanto pedían. De nueva cuenta estuvimos ante una larga campaña prometiendo cosas supuestamente veríamos en la siguiente entrega. Algunas cosas se cumplieron y otras no. ¿Finalmente recibimos una secuela digna de la saga? Empecemos con los spoilers.

 Rian Johnson logró engañar a la crítica y a millones de fans. Con tal de calmar la furia de muchos, se manejó desde el principio la idea de que Johnson tendría luz verde para contar la historia que él quisiera. Se hablaba de que él llevaría la historia a niveles nunca antes explorados. Incluso se explotó el descontento de Mark Hamill con respecto a la versión de Luke Skywalker que Johnson decidió presentar. Sé que muchos piensan que este director era "el rebelde que la saga necesitaba". Aquí tienen un plot twist mucho más fuerte que cualquiera de los que él presentó: Rian Johnson solo es alguien que siguió las instrucciones que le dieron. Lucasfilm quería que se hiciera algo "diferente" y es justo lo que Johnson entregó. Nunca fue de que él plasmara su visión o que en realidad tuviera en mente una historia qué contar. Esta nueva saga carece de una base a partir de la cual puedan trabajar y se nota bastante. Si el director realmente fuese como nos lo han querido vender, lo habrían despedido a la mitad de la filmación. Tan solo vean lo que ocurrió con Phil Lord, Chris Miller y Colin Trevorrow. Rian Johnson es tan dócil y manejable que le ofrecieron armar una nueva trilogía. 

 Con The Last Jedi, Lucasfilm quiso aplicar el clásico course correction (rectificación del rumbo) con tal de bajar el enojo a todos aquellos que acabaron decepcionados de The Force Awakens. Vaya que es evidente esta maniobra. Los personajes llegan a hacer comentarios Meta, donde están a nada de voltear directo a la cámara para decirle a la audiencia que los habían escuchado y harían lo posible para darles gusto. Luke diciéndole a R2D2 que poner el holograma de Leia fue un recurso bastante barato es una crítica a todo lo que hizo JJ Abrams en TFA. Kylo diciéndole a Rey de que es momento de dejar morir todo lo viejo para avanzar y así crear algo nuevo es el reclamo de gran parte de los fans al haber visto que prácticamente nada había cambiado 30 años después de los eventos de Return of the Jedi. A esto le agregamos la desaparición de varios personajes. ¿No les gustó Maz Kanata? No se preocupen, se queda en mero cameo y en su lugar les ponemos a Yoda. ¿Snoke no fue el villano que esperaban? Listo, Kylo lo parte en dos. ¿Crees que Rey es una Mary Sue? Kylo le dice que sus padres eran unos borrachos y que ella no tiene nada que hacer en esta historia. ¿Odias a Kylo? Snoke le dice que no es más que un niño con un casco y que le da pena por haber sido vencido por una chica sin entrenamiento. ¿Los planetas de la anterior les parecieron más de lo mismo? Les daremos un planeta lleno de islas, otro que es un casino y uno cubierto de sal. ¿Se quedaron con ganas de ver a Luke utilizando el sable de Anakin contra Kylo? Al cliente lo que pida.

 Esta es la película de Star Wars con la mayor cantidad de relleno. Se anunció su duración de 152 minutos como todo un logro. Lo que no explicaron es que dicha duración se debe a que 60% de la película no cuenta absolutamente nada. 

 Finn y Rose son los peores personajes de toda la saga. Si, incluso por arriba de Jar Jar Binks. Al menos Jar Jar hizo cosas que afectaron directamente a la historia. Todo lo que les toca hacer en The Last Jedi es tan divertido e interesante como ver crecer el pasto. Su misión en Canto Bight es total y absolutamente inútil en todos los sentidos. No ofrece nada. Intentaron vender un mensaje acerca del clasismo, el maltrato animal y el abuso infantil, pero en su lugar tenemos un par de escenas ideales para ir al sanitario o comprar algo en la dulcería. No sé cuánto les habrá costado la construcción de sets y los efectos para esa parte de la película, pero ese dinero pudo haber sido utilizado para armar a detalle la destrucción del Templo Jedi de Luke y la formación de los Caballeros de Ren. Incluso podían haber contratado a Ewan McGregor para aparecer junto a Yoda. En su lugar tenemos un intento de sub-trama con 2 personajes cuya única razón de existir es ofrecer una película políticamente correcta.

 Todo el asunto de la Resistencia contra la Primera Orden sufre de falta de imaginación y creatividad. Lo que pudo haber sido una persecución o una larga batalla terminó presentándose como una versión lenta de Space Invaders. Cada que volvemos con la Resistencia, su situación es la misma. La Primera Orden les están disparando, ellos van avanzando. Enjuague y repita. No hay tensión, no hay expectativa alguna. Lo único interesante que se les ocurrió para la Resistencia sucede al inicio de la película, con la hermana de Rose siendo mucho mejor personaje a pesar de salir menos de 10 minutos. Al final, cuando terminan con tan solo unos cuantos, da igual. El único personaje que nos importa en ese grupo es Leia y no tengo ni idea de qué harán para incluirla en Episodio 9.

 Ahora hablemos de las cosas interesantes que nos brindó The Last Jedi. Son pocas, pero personalmente me gustaron bastante. Si había algo que buscaba en estas secuelas, era que se expandiera el universo de Star Wars. Tienen muchas cosas qué explorar y los Jedi eran una de ellas. Cuando Leia termina flotando en el espacio y utiliza la Fuerza para volver a la nave fue algo que me confundió al inicio pero más adelante acepté. ¿Por qué? Porque era justo el tipo de cosas que esperaba ver desde TFA. Esa ocasión nos tocó ver a Kylo detener un disparo. Aquí tenemos la evolución de varias habilidades que ya habíamos visto e incluso algunas extraídas directamente de las historias pertenecientes a Legends, particularmente el poder proyectar un cuerpo a distancia e incluso tener contacto físico.

 La relación entre Rey y Kylo logró volverse más interesante... al menos durante 3/4 partes de la película. Sus conversaciones siempre los mostraban con sus respectivas diferencias, la Luz y la Oscuridad. Incluso en los lugares donde se encontraban. Rey frente al sol y Kylo dentro de un Star Destroyer. Al inicio solo buscan provocarse, pero poco a poco realizan un diálogo para así poder entenderse. Esto los lleva a comprender que debe existir un balance entre la Luz y la Oscuridad, que el querer pertenecer solo a uno de estos lados es lo que lleva a los eternos conflictos. Incluso DJ, el personaje de Benicio del Toro, le explica a Finn que esa manera de pensar solo ayuda a aquellos que buscan su propio beneficio, explotando el conflicto y generando muchos de los males que afectan a toda la galaxia. Es Kylo quien le plantea la idea con la cual se reinicia el ciclo: Dejar morir todo lo viejo. Los Jedi, los Sith, Luke, Snoke, la Resistencia y la Primera Orden. Soltar y moverse por cuenta propia. Finalmente dicha idea termina contaminada por los objetivos de Kylo, pero nos demuestra que ambos lados poseen muchos puntos en común. 

 Nunca imaginé que Luke Skywalker tendría un destino tan triste. No es como me hubiera gustado verlo, pero, una vez que explican las razones detrás de sus actos, lo acepté por completo. Lo que muchos no se han dado cuenta (e incluso muchos no aceptarán) es que esta versión de Luke Skywalker funciona gracias a las precuelas. Tal y como lo dije en los Comentarios Geek que escribí hace 2 años, las precuelas sirven para mostrarnos que los Jedi presentaban demasiados defectos como resultado de su doctrina. Es por eso que vemos a Jedis como Qui-Gon o incluso Obi-Wan cuestionar las decisiones del Consejo. Durante su primera meditación, Rey va experimentando el ciclo de la vida, la manera de actuar de la Fuerza en el universo. Luke le prohibe a Rey acercarse al llamado de la oscuridad, a pesar de que en ese momento no representa amenaza alguna. Ella decide responder y gracias a esto aumenta su nivel de comprensión. A diferencia de Luke, ella está dispuesta a experimentar ambos lados de la Fuerza. No huye, no se cierra. 

 Irónicamente Luke presenta muchos errores de los Jedi a pesar de tenerlos bien identificados. Cuando finalmente decide entrar de nuevo en comunión con la Fuerza, Yoda (quien pasa por un proceso de aprendizaje en las precuelas y durante su estancia en Dagobah) se aparece ante él y presenta una actitud juguetona, incluso más que la que llegó a tener con él durante su entrenamiento. Es curioso ver que Yoda es quien le demuestra a Luke que ahora él es quien peca de los mismos errores. Se burla de los viejos libros Jedi y le explica que Rey ya posee todo lo que esos textos querían enseñar. Esto va más allá de que el personaje sea una Mary Sue, esto es gracias a que ella no ha tenido miedo de experimentar ambos lados de la Fuerza. Lo más importante es la manera en la que Yoda le hace ver que sus fallas y las que pueda tener Rey no son algo negativo, son la mejor manera de aprender. Yoda se niega a entrenar a Luke por las reglas Jedi y porque ve en él mucho de Anakin. Obi-Wan y él fallaron en su entrenamiento, así que hay un temor persistente en lo que pueda suceder con Luke. Ahora es Luke quien se encuentra en la misma posición, después de fallarle a un alumno que se pasó al Lado Oscuro y teniendo frente a él a Rey, quien posee el mismo nivel de poder en bruto. Este es de los pocos momentos en los que aplica el comentario de George Lucas, donde aseguraba que sus historias rimaban.

Con esto, Luke acepta su parte en esta historia y logra enfrentar a Kylo de una manera similar a la que Obi-Wan enfrentó a Vader. A todo esto le sumamos que su aparición ante la Primera Orden es completamente digna de todas las leyendas que se han creado acerca de él. Los testigos no saben que se trata de una proyección corporal, solo que sobrevivió a cientos de disparos y a los ataques de Kylo. Finalmente acepta lo que ocurrió con su alumno y decide darle una última lección. Su muerte es muy emotiva, con él viendo por unos segundos el horizonte con los soles de Tatooine, como cuando lo que más deseaba era salir de ahí y hacer algo importante. Misión cumplida. 

 The Last Jedi es una película que pudo haber sido excelente de no haber sido armada como un simple producto. Con ideas que daban para mucho más y secuencias que no aportaron nada, Rian Johnson se gana esa famosa imagen de Bart Simpson con un pastel que dice: "Al menos lo intentaste." Con el regreso de JJ Abrams y la partida de Carrie Fisher, el futuro de Star Wars está totalmente nebuloso.

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