Sabiendo a lo que iba y sin esperar mucho, este fin de semana fui a ver Robin Hood. Los estrenos han dejado mucho que desear y se que cierta mala vibra se percibe en varios de los posts, a tal punto que ha llegado a afectar a colegas bloggers como el Sr. Tlacuache, quien ha presentado serios casos de trolléz después de leer algunas de las reseñas. Es momento de hablar de Robin Hood a la cual, si no le voy a tirar como a muchas otras, tampoco llegó a librarla.
Cuando escuché que Ridley Scott adaptaría la famosa historia que todos conocemos, fue con el supuesto giro que se le iba a dar inicialmente -o que al menos se rumoraba- donde el Sheriff sería el bueno de la historia y Robin Hood aparecería como el villano. Luego se modificó a que Robin Hood y el Sheriff serían interpretados por el mismo actor hasta que finalmente se aclaró todo y se anunció que sería una especie de precuela. Hasta cierto punto se agradece el retorno de los personajes clásicos a la pantalla grande, ante la crisis de guiones que está viviendo Hollywood, pero creo que Ridley Scott cometió varios errores al intentar hacer de esto el inicio de una nueva franquicia.
El comentario que escuché y leí aquí de muchos es que la película les sonaba a "Gladiador con arco" y el retorno de Scott con Crowe como equipo podría vender esa idea, la cual, de algún modo resultó acertada. Al igual que con Maximus, Robin inicia en una batalla tras la cual desea dejar todo atrás y buscar una vida tranquila, pero gracias a decisiones tomadas por los herederos -emperador/rey-, se ve involucrado en una serie de eventos los cuales lo llevan a convertirse en el héroe de muchos y en un símbolo de libertad. Coinciden en bastantes puntos, sin duda, pero aquí no llega a ser un distractor tan pesado como ocurrió entre Benjamin Button y Forrest Gump.
Uno de los mayores problemas con los que carga la película y los cuales se están presentando cada vez más en otras producciones es poner a un actor conocido en un papel el cual debería interpretar alguien 20 años más joven. Russell Crowe quedaría perfecto para una versión de Robin Hood en la cual ya lleva años generándole problemas al Sheriff, pero para lo que viene siendo una historia de origen definitivamente es un terrible error, simplemente no se la creo. Es este apartado en el que casos como Sherlock Holmes dio en el clavo y otros como The Rum Diary han fallado. Si Scott verdaderamente deseaba tener a Crowe en la cinta, o la situaba en un punto donde Robin Hood ya llevaba años en el bosque o lo ponía como una especie de mentor para quien fuera a interpretar al personaje principal. Russell Crowe como un Robin Hood que está empezando simplemente no cuadra, tampoco Cate Blanchett como Marion ni los integrantes de los Merry Men.
La historia se siente contada a medias, pero no quiero entrarle de lleno ya que Ridley Scott constantemente tiene problemas con las productoras al entregar cortes que duran más de 3 horas, por lo cual tiene que eliminar muchas cosas para que la cinta salga en las salas cinematográficas. Esto ocurrió con Kingdom of Heaven, la cual fue un fracaso en taquilla pero su director's cut es bastante bueno. Lo que si es que la aparición de Marion con los muchachos del bosque en la batalla final era algo realmente innecesario, el personaje ya había demostrado que era fuerte, que no era la damisela en peligro, pero su inclusión en los momentos clave resultó como algo innecesario, una excusa para intentar atraer a la mayor cantidad de mujeres a una película de acción.
Por el momento solo queda esperar a que se anuncie un Director's Cut y ver qué tanto podría ofrecernos, la película está mejor que Clash of the Titans, pero se ubica a años luz de Gladiator. Para pasar el rato está bien, pero no esperen encontrarse con una nueva película para aprenderse diálogos y verla constantemente.
Cuando escuché que Ridley Scott adaptaría la famosa historia que todos conocemos, fue con el supuesto giro que se le iba a dar inicialmente -o que al menos se rumoraba- donde el Sheriff sería el bueno de la historia y Robin Hood aparecería como el villano. Luego se modificó a que Robin Hood y el Sheriff serían interpretados por el mismo actor hasta que finalmente se aclaró todo y se anunció que sería una especie de precuela. Hasta cierto punto se agradece el retorno de los personajes clásicos a la pantalla grande, ante la crisis de guiones que está viviendo Hollywood, pero creo que Ridley Scott cometió varios errores al intentar hacer de esto el inicio de una nueva franquicia.
El comentario que escuché y leí aquí de muchos es que la película les sonaba a "Gladiador con arco" y el retorno de Scott con Crowe como equipo podría vender esa idea, la cual, de algún modo resultó acertada. Al igual que con Maximus, Robin inicia en una batalla tras la cual desea dejar todo atrás y buscar una vida tranquila, pero gracias a decisiones tomadas por los herederos -emperador/rey-, se ve involucrado en una serie de eventos los cuales lo llevan a convertirse en el héroe de muchos y en un símbolo de libertad. Coinciden en bastantes puntos, sin duda, pero aquí no llega a ser un distractor tan pesado como ocurrió entre Benjamin Button y Forrest Gump.
Uno de los mayores problemas con los que carga la película y los cuales se están presentando cada vez más en otras producciones es poner a un actor conocido en un papel el cual debería interpretar alguien 20 años más joven. Russell Crowe quedaría perfecto para una versión de Robin Hood en la cual ya lleva años generándole problemas al Sheriff, pero para lo que viene siendo una historia de origen definitivamente es un terrible error, simplemente no se la creo. Es este apartado en el que casos como Sherlock Holmes dio en el clavo y otros como The Rum Diary han fallado. Si Scott verdaderamente deseaba tener a Crowe en la cinta, o la situaba en un punto donde Robin Hood ya llevaba años en el bosque o lo ponía como una especie de mentor para quien fuera a interpretar al personaje principal. Russell Crowe como un Robin Hood que está empezando simplemente no cuadra, tampoco Cate Blanchett como Marion ni los integrantes de los Merry Men.
La historia se siente contada a medias, pero no quiero entrarle de lleno ya que Ridley Scott constantemente tiene problemas con las productoras al entregar cortes que duran más de 3 horas, por lo cual tiene que eliminar muchas cosas para que la cinta salga en las salas cinematográficas. Esto ocurrió con Kingdom of Heaven, la cual fue un fracaso en taquilla pero su director's cut es bastante bueno. Lo que si es que la aparición de Marion con los muchachos del bosque en la batalla final era algo realmente innecesario, el personaje ya había demostrado que era fuerte, que no era la damisela en peligro, pero su inclusión en los momentos clave resultó como algo innecesario, una excusa para intentar atraer a la mayor cantidad de mujeres a una película de acción.
Por el momento solo queda esperar a que se anuncie un Director's Cut y ver qué tanto podría ofrecernos, la película está mejor que Clash of the Titans, pero se ubica a años luz de Gladiator. Para pasar el rato está bien, pero no esperen encontrarse con una nueva película para aprenderse diálogos y verla constantemente.
1 comentario:
debo decir que el dicharacho (que no es ninguna novedad sino una frase popular) de "raise and raise and raise again..." está pegadorsísima
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