Es raro que me gusten las películas animadas. Bastante raro. En su momento no vi Cómo Entrenar a tu Dragón en cines, dejé pasarla a pesar de los buenos comentarios que escuchaba de ella. Esos comentarios nunca son garantía, por ellos tuve el disgusto de ver el vomitivo pro-castración conocido como Despicable Me. Al salir en formato casero, le di una oportunidad y se convirtió en una de mis películas animadas favoritas. El enterarme que Chris Sanders y Dean DeBlois estaban detrás de este proyecto me dejó las cosas mucho más claras, ya que a ellos les debemos Lilo & Stitch. Lo malo en ese caso es que sabemos que la típica presión por parte de Disney resultó en una secuela bastante mala, así como una serie cuya animación tira a la basura todo lo que cuidaron en la película. ¿Cómo le fue a Hiccup y Night Fury al tener proyectos similares? Empecemos con los spoilers.
La serie animada que resultó de la primera película no me generó mucha confianza. La animación luce bien, pero la calidad de las historias estaba por verse. A diferencia de Lilo & Stitch, Dragons logró ser una serie que sigue la misma historia sin perder su esencia o contradecir la siguiente película. Lo bueno de que haya pasado tanto tiempo entre la primera y segunda películas es que tuvieron oportunidad de trabajar en el guión, sin dejar atrás el avance de la animación. Para nuestra fortuna, esto no se convirtió en una franquicia de tantas. Los habitantes de Berk todavía tienen mucho qué contar.
How to Train your Dragon 2 nos presenta un mundo mucho más grande y oscuro. Este tipo de evolución la pudimos ver con Star Wars o Harry Potter, si queremos tomar un ejemplo más reciente. Este cambio no está fuera de lugar, desde el inicio sabíamos que el mundo que habitan estos personajes no es seguro. El hecho de que Hiccup perdiera una pierna al final de la primera película nos hacía ver que las acciones de los personajes no estaban libres de consecuencias. En esta ocasión no es diferente. Si, manejan toda la vibra para anunciar que uno de sus padres va a morir, pero la manera en la que lo presentan es lo que genera el impacto en la audiencia.
Al igual que la primera parte, aquí seguimos viendo la relación entre Hiccup y Night Fury. En cualquier otra película ya no tendríamos cambios entre ellos, pero aquí pasan por una serie de pruebas las cuales los unen aún más. Hiccup es muy distinto al muchacho con el que conocimos el mundo de Berk. No solo mantiene lo que aprendió en la primera parte, sino que a esto se le han sumado más cosas (algunas aprendidas durante la serie), dándonos como resultado un personaje mucho más seguro de sí mismo. No tenemos un cambio radical o exagerado (como en Rocky 3, donde el protagonista es totalmente distinto al original) o tenemos una involución a favor del humor (como en Iron Man 2). Hiccup presenta confianza en sí mismo, además de ser un inventor muchísimo más experimentado. Night Fury ahora es un dragón el cual confía en los humanos y convive con el resto de su especie, además de aprender nuevas técnicas de vuelo junto a Hiccup. Puede que ahora veamos mucho menos del resto del equipo, pero ellos también llegan a presentar algunos cambios. Quizás el más importante en los personajes secundarios es Stoik, quien reacciona de un modo muy diferente al que pensamos cuando ve a Valka. Los eventos de la primera película lo han hecho cambiar mucho su perspectiva. De ser esta una secuela del montón, Stoik hubiese vuelto a ser un personaje desconfiado y le hubiera reclamado a Valka, tal y como ella esperaba.
La prueba que deben superar es, siendo sinceros, una bastante fuerte: Night Fury se convierte en el arma que le quita la vida a Stoik. Esta escena está muy bien armada, ya que con esto el villano busca acabar con la amistad de ambos, demostrándole a Hiccup que los dragones carecían de inteligencia y sentimientos. El sacrificio de Stoik convierte esto en una prueba, ya que Drago logra poner en duda toda la filosofía de Hiccup en tan solo unos segundos. Si, Toothless no estaba consciente cuando disparó la bola de fuego, pero la impotencia y desesperación que presenta después de haber sido usado es desgarradora. A pesar de que a Drago le faltó mucho más desarrollo, este momento logra hacer que todos lo odiemos.
Hiccup y Night Fury pasan la prueba, al igual que en la primera película, juntos. Valka se encarga de reforzar esta relación y sus paralelos, explicándole a Hiccup que ambos tienen 20 años de edad. Aquí ambos pierden a sus respectivos líderes y deben adquirir mayores responsabilidades. Pasan a la mayoría de edad, por decirlo de algún modo. Al enfrentarse y reafirmar su amistad, encuentran una nueva fuerza la cual los lleva a ser los nuevos líderes, tanto de los dragones, como de Berk. Contrario a la manera de actuar de Drago y su dragón, devolviendo el balance, a pesar de nueva cuenta haber pagado un costo bastante alto.
How to Train your Dragon 2 es una de las mejores secuelas animadas, además de ser una franquicia que nos demuestra que pueden tener series de TV y más películas sin perder la esencia y volverse una burda copia del original. Ahora solo nos queda esperar a la tercera parte la cual seguramente traerá consigo nuevas aventuras y retos para Hiccup y Night Fury.