Ayer por fin salió la nueva aventura del buen Indy después de 19 años de haberlo visto cabalgar al horizonte junto con su padre y amigos. La neta sigo en el geekasm, fui esperando salir tranquilo, diciendo “pues... quedó bien”... pero en verdad que salí más que satisfecho. ¿Por dónde empezar? Bueno, con el desmadre que fue ir a la primera función y a partir de ahí veremos hacia dónde lleva mi reseña/artículo/crónica/agradecimiento eterno a Spielberg y Lucas.
Últimamente los cines y/o distribuidoras han tenido la superpendeja idea de sacar las nuevas películas dobladas al español y darles las mejores salas. Pasó con Iron Man, con Speed Racer, Prince Caspian –que éstas últimas solo tienen salas subtituladas en muy pocos lugares- y ahora con el buen Indy.
Llegué preparado para la primer función –por alguna perra razón no hicieron función nocturna-, compré el boleto y me topé con una sala vacía. Fueron llegando algunas personas... seis como máximo. Empezaron los anuncios, los trailers y demás... hasta que apareció en la pantalla el logo de Lucasfilm... desde ahí ya empezaba la emoción. Pasa el logo clásico de Paramount para aplicar el cambio algo que se le asimile, como ocurre en las películas anteriores. Inicia la película, los créditos estaban en español, me extrañó un poco pero de inmediato recordé que eso andan aplicando con varias películas –con Piratas del Caribe hicieron eso-, de pronto los personajes empiezan a hablar y... estaba en español. Puta madre, no era posible, bien en el sitio del cine decía que tendrían la película en las dos macro pantallas con subtítulos... y en el último minuto hicieron su mamada. De inmediato me levanté, salí de la sala y reclamé, los empleados me dijeron que no había pedo y que podía entrar a la siguiente función donde si estaba subtitulada, solo debía esperar 20 minutos. Llegué a la otra sala, entró un poco más de gente e inició la película.
Aquí es donde empiezan los spoilers, así que quedan advertidos:
Indiana Jones & The Kingdom of the Crystal Skull es un gran regalo para los fans. Spielberg y Lucas estuvieron discutiendo sobre hacer ésta película desde que terminaron de hacer
Last Crusade. Se habló mucho de que la historia de la siguiente película sería
Indiana Jones & The Fate of Atlantis –Indiana Jones y el Destino de Atlantis-, la cual fue adaptada a un videojuego en 1992 y después apareció en comic por parte de
Dark Horse Comics. A George Lucas le llamaba la atención que el artefacto/
MacGuffin para la siguiente cinta fuesen los cráneos de cristal los cuales se mencionan en la
serie televisiva del joven Indiana Jones, pero a Spielberg no se le hacía una buena opción. Sin embargo, el autor Max McCoy también usó los cráneos como parte de sus
novelas. Para complementar, el parque
Disney Tokyo abrió en el 2001 la atracción
Indiana Jones Aventure: Temple of the Crystal Skull.
Fue en el 2000 cuando Spielberg, Lucas y Ford dejaron de aplicar la Tarantino –entiéndase: asegurar que harán un proyecto durante años pero nunca aterrizándolo, como Vega Brothers- y anunciaron una nueva cinta de Indy. Entre las ideas por parte de Lucas era hacerle un tributo a las películas de serie B, integrando a la historia de Indy a extraterrestres. A Spielberg y a Ford no les convenció, a pesar de que Jeb Stuart hizo un guión titulado Indiana Jones & The Saucer Men From Mars -Indiana Jones y los hombrecitos voladores de Marte-. Lo curioso aquí es ver que dicha idea no fue del todo descartada, hasta Indy en un momento suelta el nombre de éste guión.
Para la realización del guión pasaron M. Night Shyamalan – quien a la mera hora no hizo nada porque no se sintió capaz-, Stephen Gaghan, Tom Stoppard y Frank Darabont, quien ya había trabajo en Indy durante la serie televisiva. En el guión de Darabont, Marion Ravenwood volvía y los villanos eran nuevamente nazis durante la década de los 50’s. Lucas rechazó el guión y a eso se le sumó que Spielberg no quería satirizar a los nazis después de haber hecho Schindler’s List. Jeff Nathanson escribió un guión el cual se situaba en 1949, pero tampoco fue aceptado.
Fue en el 2005 que David Koepp entró al proyecto y empezó a leer los guiones anteriores para así tomar lo mejor de cada uno y realizar un guión definitivo. Lo sorprendente fue ver que tomó en cuenta la historia que en los foros de fans siempre sonó como una verdadera jalada: la aparición de seres extraterrestres en el universo de Indy. Tomando junto con esto lo cráneos de cristal, el regreso de Marion, a los rusos y a Mutt Williams, Koepp realizó un excelente guión el cual contiene muchos guiños para los fans sin caer en la exageración ni en lo obvio.
La mano de George Lucas en ésta cinta se siente más al estilo que tuvo durante American Graffiti y A New Hope. La secuencia inicial de los jóvenes manejando en la carretera escuchando Hound Dog de
Elvis Presley sin duda es homenaje al final de Graffiti, para rendirle tributo a uno de los trabajos que le dieron reconocimiento a él y a Harrison Ford.
Siento que Spielberg y Ford de algún modo tomaron el consejo que le dieron Trey Parker y Matt Stone, creadores de South Park, en el episodio
Free Hat, al decirles en un episodio que deberían volver a sus raíces, no depender tanto en los efectos y enfocarse mucho más en las historias que han marcado generaciones. Durante Crystal Skull se utilizaron pocos efectos por computadora, creo que el único momento CGI que si fue capricho de Lucas fueron el montón de perritos de la pradera –y ninguno aplica la
mirada dramática, lástima- al inicio. Aparte de eso, los efectos por computadora se utilizan en momentos donde sin duda son necesarios, como en la secuencia final.
Ya con el convoy militar –es cagado ver que Iron Man y Crystal Skull inician de manera similar, con vehículos militares en el desierto- llegando al
Área 51* –creo que todos saben qué se supone que tienen los gringos ahí-, tenemos el reencuentro con nuestro héroe.
Muchas reseñas comentan que, después de Crusade, Ford actuaba desganado, que ya no se le veía chispa y que ahora nuevamente la tenía. Coincido totalmente con eso. Desde el inicio vemos de nuevo a Indiana Jones, tal cual, no es “Harrison Ford más viejo, con hueva y vestido como Indy”, el personaje que tanto queremos está de vuelta. Además esa vitalidad jode los pendejos chistes que le heredó a Rocky Balboa, ¿No se llegaron a topar con el típico pendejo que soltó alguna mamada tipo "Ay, Indiana Jones y La Incontinencia del Mal", jejeje", si, la clase de asnos que se sintieron el alma de la fiesta al decir "Ruco Balboa", bueno, a esa clase de cagada nuevamente se las chingan al mostar cómo personas en sus 60 años tienen mejor condición física de la que ellos tendrán en toda su jodida vida.
*Dato geek: el borrador para la cuarta cinta de Back to the Future contaba cómo el Doc Brown chocaba su tren contra un OVNI, ocasionando el incidente de Roswell. Es en esa escena también conocemos al nuevo villano: Irina Spalko, interpretada por Cate Blanchett. Lo que hace especial a Spalko es que es un agente psíquico, por lo cual puede leer la mente de los enemigos para así obtener la información que necesite. Suena muy mamón pero esto es algo en lo que los rusos si trabajaron durante la Guerra Fría, nunca se confirmó si resultaron esos métodos pero los estudios si se llevaron a cabo. Independientemente de esto, Spalko es un gran villano, lleno de codicia y haciendo lo posible por obtener la mayor cantidad de conocimientos para así convertirse en un ser superior, no lleguemos a pensar que se volvió un agente psíquico solo para servir a la milicia. En cuanto a los artefactos que buscan, cabe señalar que los rusos no tenían la obsesión de objetos religioso como Hitler -quien si buscó el Arca de la Alianza y, supuestamente, consiguió la Lanza de Longinus-, sino más enfocados en cosas que les pudiesen ofrecer cualquier ventaja, aunque su autenticidad fuese dudosa.
Indiana Jones y George McHale –interpretado por Ray Winestone, quien da voz a Beowulf-, un antiguo compañero/rival de Indy, son llevados a la bodega 51 para encontrar un artefacto el cual andan buscando los rusos. La bodega no es otra mas que la misma donde vimos cómo el Arca de la Alianza era confinada al olvido al final de Raiders y hay un momento donde llegamos a verla de nuevo, a pesar de que Indy ni siquiera sabe que ahí se encuentra. Ésta opción de que los gringos tienen almacenadas todas las cosas sobrenaturales en una sola bodega me agradó bastante, dándonos la idea de que en el Área 51, los OVNIS y los cuerpos de extraterrestres solo son una de tantas cosas fantásticas encerradas en ese lugar.
Es a partir de cuando Indy escapa de su captores rusos que presenciamos como poco a poco el mundo lo ha ido apartando. Los agentes estadounidenses más viejos son los que en verdad le dan el respeto merecido, mientras que el resto lo ve como un “viejo el cual se ha inventado muchos cuentos”. En el colegio ya no es el sueño de las jovencitas que toman su clase y los nuevos directivos lo tratan como un objeto reemplazable.
Somos testigos de cómo el tiempo le ha ido quitando a sus aliados y seres queridos, tal es el caso de Marcus Brody y de Henry Jones Sr., quienes han fallecido durante los últimos años. Es la parte de su vida en la cual los tesoros dejan de cruzarse en su camino, las aventuras se convierten en relatos y los compañeros poco a poco se van.
Con la aparición de Mutt Williams, Indy recibe la inyección de vitalidad que tanto necesitaba. Mutt llega viendo a Indy con un anciano al cual por alguna razón Harold Oxley -interpretado por William Hurt- le ha confiado la tarea de encontrarlo a él y a la madre de Mutt. Creo que ésto podría entrar como analogía a las nuevas generaciones las cuales no entienden el porqué muchos nos emocionamos al ver habría una cinta más de Indy a pesar de que Harrison Ford ya tiene 64 años, pero que sin duda alguna los podrá impresionar como le ocurre a Mutt.
Hablemos un poco de Mutt: es un “rebelde sin causa” -interpretado por Shia LaBeouf- quien la verdad funciona muy bien como sidekick de Indy, nunca llega a los niveles castrantes de Short Round o Jar Jar Binks. Con él, la intención de invertir los papeles de Last Crusade funciona a la perfección. Vemos cómo Indy desaprueba la actitud y métodos de Mutt, pero en el fondo sabe que va por buen camino, viéndose reflejado en él durante la película. Era obvio que él resultase su hijo, pero en éste caso sin duda es aceptable y coherente, a diferencia del hijo de Superman en Superman Returns, ahí si fue meterse en muchos pedos.
Al verlos viajar a Perú, nuevamente disfrutamos del clásico mapa en el cual una línea nos indica su trayectoria –con mención para nuestro país ya que hacen escala en la ciudad de México y al inicio de la película Indiana es capturado en nuestro territorio*-, seguido de una mención al primer episodio de la serie televisiva cuando Jones le cuenta a Mutt que de joven conoció a Pancho Villa. Poco a poco vemos cómo se va cerrando el círculo en las grandes aventuras de Indy. Aquí entra la parte en la que explican la relación del cráneo de cristal y los eventos históricos, pero eso lo comentaré más adelante.
*Ah, y al final en el salón principal hay un Calendario Azteca en el piso, o al menos yo le vi forma de tal, no se, igual y la estoy cagando.
Otro de los gustos que nos dieron en ésta cinta fue ver de nuevo a Karen Allen interpretando a Marion Ravenwood. Sin duda alguna ella es la mejor “Chica Jones”, por llamarla de algún modo. Es la que tenía mejor química con Indiana, además de que su padre fue gran influencia para él* y durante Raiders nunca cayó por completo en el cliché de “damisela en peligro”. La escena en la que se reencuentran es increíble, vemos que Indy en ese momento tiene un congestionamiento de sentimientos en su interior de lo más cabrón... y Marion responde con una gran sonrisa. La química y los diálogos entre ellos son tal y como los recordamos, esto en gran parte gracias a que David Koepp le pidió ayuda a Lawrence Kasdan –la pluma detrás de Raiders y Empire Strikes Back- para escribir éstas escenas.
*En el borrador de Last Crusade, el arqueólogo que le da su sombrero fedora se llama Abner Ravenwood.
Bien, ahora comentaré sobre cómo manejaron la historia de los cráneos y la unieron con leyendas históricas como El Dorado/Akator, las figuras de Nazca y los incidentes de Roswell en 1947. La mayoría de éstos temas tienen relación
con los extraterrestres, tal es el caso de los cráneos
–los cuales creen que no pudieron ser fabricados por Mayas o Aztecas-, las figuras de Nazca –un tributo a los dioses que vienen del cielo- y el famoso Caso Roswell.
El pegamento para unir éstas piezas a la perfección es la creencia de que las civilizaciones antiguas habían tenido encuentros con seres extraterrestres y las posibles pruebas de ésto son que dichas culturas se deformaban los cráneos para parecerse más a ellos –se dio principalmente con los mayas-, los grabados en varios templos –como el famoso
Cosmonauta de Palenque- y una serie de conocimientos científicos los cuales eran muy avanzados para ellos.
Es superchingón ver que a esto le agregan que la ciudad de El Dorado es el sitio donde guardaban lo que ellos consideraban como el mayor tesoro de la tierra: la historia de la raza humana. Lo que bien podría haber quedado como una supermamada –la idea que tenían de una película estilo serie B- lo adaptaron a una de las teorías existentes sobre las diferentes culturas y sus posibles encuentros con seres de otros planetas.
Hay muchísimos detalles para el deleite de los fans, he mencionado algunos pero está cabrón hacer una lista de todos, estoy seguro que en una segunda visita al cine toparé más. Pero para cerrar esa parte, debo decir que de los mejores guiños fue ver a Harrison Ford decir una vez más “I have a bad feeling about this”, simplemente chingón. Lo único que siento que le pudo haber faltado –y me siento como pinche niño malcriado al mencionarlo porque la película si es un regalote- es la aparición de Sallah durante la boda de Indy. Cuando las puertas se abren de golpe, pensé que lo veríamos sonriente soltando alguna línea medio cursi tipo “¿Llegué a tiempo?” o “¡Sabía que acabarían juntos, Indy!”, pero no hubo tal.
Ésta es la parte donde terminan los spoilers.
Ver que si se puede lograr una secuela de éste estilo a pesar de tantos años entre una cinta y otra me hizo pensar en que igual y dentro de unos años bien podrían darle luz verde a Piratas del Caribe 4 y tener de vuelta al Capitán Jack Sparrow más añejo, ya que es el único personaje icónico del cine que hasta ahora nos ha dado éste nuevo siglo. Si siguen el ejemplo de Crystal Skull, no tendrán problemas en hacer una excelente película.
En fin, es una gran cinta la cual vale la pena verse más de una vez en el cine, yo en verdad estoy feliz de que Spielberg, Lucas y Ford se hayan tomado el tiempo para darnos una aventura más del buen Doctor Henry Jones Jr. y hacernos vivir la magia de las películas como cuando éramos niños.