Justo cuando creíamos que el año ya había terminado y no habría más sorpresas en el cine. A pesar de haber cedido parte de los derechos a Disney, Sony se niega a soltar por completo a Spider-Man. Es curioso que, apenas aceptaron su derrota y jugaron sus últimas 2 cartas, estas fueron las que les otorgaron un éxito que ni ellos mismos esperaban. Venom arrasó en taquilla a pesar de no presentar elementos esenciales del personaje y con Into the Spider-Verse teníamos un protagonista que la audiencia común desconoce. ¿Qué es lo que supieron hacer para triunfar en un escenario tan complicado? Empecemos con los spoilers.
Miles Morales es un personaje que curiosamente existía antes de esta asquerosa tendencia políticamente correcta ha destruido franquicias como Star Wars o Doctor Who. La diferencia que posee Miles con los personajes recientemente inventados/modificados para darle gusto a los Social Justice Warriors/NPCs es que su mestizaje es solo una parte del personaje, no es lo que lo define. Durante la película lo vemos hablar inglés y español de una manera completamente natural. Esto nunca es presentado de manera exagerada, mucho menos buscando politizar el momento para darle un golpe al "malvado hombre naranja." Miles es un personaje con el que podemos tener cierta identificación, mostrando la verdadera importancia detrás de los superhéroes, mostrando que no importa si coincidimos en la misma nacionalidad o color de piel que ellos. Al igual que en el comic, Miles va conociendo sus propias habilidades y debilidades lo cual le llevará a encontrar su propia manera de honrar a Spider-Man.
Es aquí donde entran las diferentes versiones de Spider-Man. Cada una es completamente distinta en apariencia, pero comparten los mismos principios. El Spider-Man del universo de Miles representa la imagen ideal que tenemos del personaje (y de los superhéroes en general) cuando somos niños. Siempre salva el día, mantiene su sentido del humor en todo momento y no presenta defecto alguno. Seguramente podría haber ayudado a Miles, pero le hubiese resultado muy difícil ya que estaba ante una versión que encajaba perfectamente con la imagen idealizada que siempre ha tenido de Spider-Man. La aparición de Peter B. Parker es justo lo que Miles necesitaba. Si se hubiese quedado con lo que Mary Jane dice durante la rueda de prensa, el camino de Miles hubiese terminado en frustración. Si, cualquiera puede portar la máscara, pero hay muchas cosas qué hacer antes de llegar a esa meta. Este punto es el que hace que Into the Spider-Verse vaya más allá de película-animada-del-montón-con-mensaje-cliché.
Cuando recién decide honrar el manto de Spidey, Miles compra un disfraz el cual, obviamente, no le queda. Esto va más allá de un simple chiste. En ese punto tiene las ganas e incluso los poderes necesarios, pero no ha tenido el crecimiento personal de los demás. Peter B. Parker no solo es la versión que Miles necesitaba conocer, también es el Spider-Man original. ¿Cómo puedo confirmar esto? Él proviene de la Tierra-616, hogar del Universo Marvel donde inició todo. El secreto detrás del eterno éxito del personaje es que nos podemos relacionar con él, especialmente durante nuestra juventud. Siempre ha presentado inseguridades, ha tomado malas decisiones y ha cometido errores que siempre lo acompañarán. En Into the Spider-Verse vemos a ese Peter ya adulto, enfrentando nuevos desafíos personales. Para quienes crecimos con él, vemos que aún podemos tenerlo como inspiración. En el caso de Miles, se da cuenta que debe estar dispuesto a encarar lo que atraviese su camino, enfrentar sus miedos para así confiar en sí mismo, de otro modo no podrá ser el siguiente Spider-Man. Esta guía también la ofrecen las otras versiones del personaje, principalmente cuando enfrenta la muerte de su tío, al cual admiraba sin saber que era un supervillano.
Quizá la parte que más tengo presente de la Into the Spider-Verse es cuando se anuncia la muerte de Spider-Man. No es la primera vez que nos muestran algo así en una película de superhéroes, pero creo que aquí les quedó perfecto. La reacción de todo Nueva York, la canción que acompaña la secuencia, las palabras de Mary Jane, Miles comprando el disfraz y... ese cameo. Nada podía prepararme para este cameo de Stan Lee. En Ralph Breaks the Internet tuvimos el primer cameo póstumo de Stan, pero no poseía el mismo impacto. Escucharlo despedirse del personaje que le dio tantas satisfacciones y que ha marcado millones de vidas alrededor del mundo es una de las razones por las cuales Into the Spider-Verse será recordada como el máximo tributo a Spider-Man. Siempre lo extrañaremos, pero el trabajo que dejó en este mundo nunca dejará de inspirarnos.
Spider-Man: Into the Spider-Verse es la mejor película animada de superhéroes. En un año en el que tuvimos una buena secuela con Incredibles 2 y confirmamos que Teen Titans Go! es un insulto para el buen gusto, Into the Spider-Verse logra darle gusto a los diferentes sectores que integran el fandom del arácnido. Habrá que ver si la segunda película protagonizada por Tom Holland logra acercarse a este futuro clásico.