Memory Lane 2. Star Wars Episode I: 10 años de un evento que nos marcó.

Es el primero de julio de 1999. Largas charlas con los pocos que coincidían con el gusto por Star Wars, teorías, especiales televisivos, las primeras andanzas por internet y una campaña mediática bestial por fin culminaban ese día. El primer episodio de la saga se estrenaba. Siguiendo con los golpes de nostalgia, creo que éste es el más fuerte de este año y posiblemente el que entre en los 10 primeros de muchos geeks. Puede que la película no haya sido lo que muchos esperaban pero carajo, toda la espera verdaderamente fue única.

The Phantom Menace era practicamente un evento celestial para muchos de nosotros, en mi caso he sido fan de Star Wars desde niño y durante ese tiempo el furor por los Jedi era casi nulo, eran pocos los que conocían Star Wars y muchos le tomaron cariño por los juegos de Super Nintendo y PC. Encontrar mercancía era toda una hazaña, las figuras originales te las dejaban caer en un buen billete y lo más accesible era toparse con alguno de los sets de Micro Machines. En 1995 apareció la colección Power of the Force y con ella el regreso de Star Wars con las ediciones especiales en 1997 y la promesa de que en 1999 veríamos el inicio de la mítica historia.



En aquellos tiempos las productoras cinematográficas todavía no estaban al tanto del internet y sitios como Aint It Cool News eran una mina repleta de spoilers y fotografías. Todavía recuerdo cuando se estrenó el teaser de la cinta y miles fueron a las salas solamente para verlo, entre ellos un osado que decidió grabarlo y subirlo a la red, provocando un verdadero caos. "¡Aparece un sith con un sable doble!", me llegó a comentar el Wookie Malhumorado -quien meses después fabricó una capa sith al más puro estilo de Darth Sidious- a punto de sufrir un ataque cardiaco. El texto que le acompaña también ayudó bastante, junto con el tema principal y el poder ver a algunas caras conocidas como Yoda.

El teaser poster sin duda alguna es de los más chingones que se han hecho, posee una belleza verdaderamente única, cómo sutilmente la sombra del pequeño Anakin nos dejá ver el oscuro destino que le depara. Cada ida al cine era de quedarse viendo ese poster y muchas veces tener a tu lado a alguien en las mismas circunstancias. Una verdadera pieza de arte.

Ya en 1999 empezaba la campaña publicitaria y una compra obligada para muchos de nosotros fue la Vanity Fair con fotos exclusivas. En la portada podíamos ver con detalle a uno de los nuevos personajes: Jar Jar Binks. ¿Qué papel jugaba exactamente? Ni idea, yo pensaba que sería un piloto, el equivalente a Chewbacca... qué equivocado estaba. En la foto de Darth Maul contra Obi-Wan por alguna razón le pusieron a Ray Park maquillaje dorado en lugar de rojo, eso nunca supe porqué exactamente. De cualquier modo, esa revista fue la primera de una colección decente.

Recuerdo cuando salieron a la venta las figuras en ventas nocturnas alrededor de Estados Unidos. El plan trazado por todos esos afortunados era entrar a la tienda, tomar un Darth Maul, un Obi-Wan y después de eso las otras cosas que pudiesen vender y vaya que había mercancía. Yo me tardé un buen rato en conseguir a los integrantes del fabuloso Duel of the Fates y vaya que en su momento se vendieron. Conforme pasaba el tiempo, las jugueterías se quedaban con estantes llenos de Jar Jar.



En aquellos años las distribuidoras eran más obsoletas -si, si se puede- y las películas se estrenaban a meses de distancia. Todos los ojos estaban en Estados Unidos ya que el estreno de Episode I sería el 19 de mayo y para nosotros... el primero de julio. Ver los noticieros gringos y particularmente al montón de fans acampando afuera de los cines no ayudaba en lo más mínimo. Como parte de la espera, por ahí todavía tengo cintas VHS llenas de programas especiales y un cassette con el concurso que en su momento hizo Radioactivo para que alguien asistiera a la premiere en Los Angeles. Veía el trailer grabado de Entertainment Tonight una y otra vez, el audio ya ni se escuchaba pero ya estaba almacenado en mi memoria. Sin duda en esos días The Matrix fue una gran sorpresa, pero mi atención se mantenía en Star Wars.


Entre los mejores recuerdos que tengo de esa época está el alcanzar la última copia del sountrack en Tower Records -cuando todavía era una tienda respetable- y enterarme de la muerte de Qui-Gonn gracias el jodido tracklist. La preventa en México inició y se dio una de las costumbres más fregonas que ha permanecido hasta hoy: las funciones nocturnas. Se que en Estados Unidos ya existían principalmente con cintas de culto, pero aquí era una novedad. A más de uno se le hacía una locura ver una película a medianoche, pero las ganas de verla y particularmente la gente que asiste a ellas hace que la proyección sea un evento único. Algunos ya iban bajoneados por haber leído tanto comentario negativo en internet, pero lo mejor en ese caso era no joderse la experiencia y formarse opinión propia.

Debo decir que para mi aquella primera función fue verdaderamente única. Finalmente me tocó el estreno de una trilogía de Star Wars. Ya en retrospectiva creo que la película no es el pinche desastre que muchos creen. Si, Jar Jar es bastante cagante pero no como para quitar la película y mandar al carajo el resto. Las batallas son toda una joya y hay muchos detalles que tomar en cuenta, posee muchos elementos que conectan con los otros episodios y nos hacen ver que la saga siempre ha sido acerca de Anakin Skywalker. Uno de los elementos con los que más he tenido contacto en los últimos meses es el soundtrack y hay 2 temas a los que poca gente les ha prestado la debida atención: Anakin's theme y Augie's Great Municipal Band. En el primero nos dejan algunas notas pertenecientes a Imperial March, recordándo que ese niño lleno de sueños y esperanzas ya tiene un destino contrario a sus deseos y el segundo verdaderamente da miedo, ya que se trata del tema del Emperador, solamente con mayor velocidad. Un gran modo para cerrar la película y dejarnos bien claro el porqué se llama La Amenaza Fantasma.

Pues bien, he aquí mi comentario/artículo/blast-to-the-past acerca de uno de los eventos que más recuerdo. Más tarde veré de nuevo Episode I y recomiendo que lo hagan por pura nostalgia en estos días, a ver qué tanto ha cambiado para ustedes.

PD: Se me olvidaba: es por esta cinta que muchos nos volvimos fans de Natalie Portman...