Creo que el final de Prison Break podría calificarse como justo. Esta ha sido una serie cuya primera temporada raya en la dicha, la segunda es una buena continuación, la tercera simplemente es un caos y la cuarta volvió un poco al buen camino sin alcanzar el punto en el que alguna vez se ubicó. Al juntarse el montón de finales de temporada, he estado viéndolos con días de distancia para poder darle su espacio a cada uno, ayer vi el final de Prison Break y esto es lo que debo comentar al respecto. Obviamente habrá spoilers, por lo cual quedan advertidos.
Durante la cuarta temporada se pasaron por las armas todo el desmadre que habían dejado en la tercera, más de un problema tuvo la misma respuesta: Mientras estamos hablando, eso ya se solucionó de golpe, no pienses en ello. Les perdonamos estos huecos porque más de uno en verdad esperaba que las cosas mejorasen, que por fin vencieran a la Compañía y vieramos a los protagonistas con el final que siempre desearon: sin problemas, viviendo en la playa, con una tienda especializada. Afortunada o desafortunadamente, no nos dieron ese final.
De los puntos más rescatables después de 2 temporadas buenas y 1 que fue una vil mierda, creo que está la unión que se dio entre los personajes. Era en las juntas previas a la recolección de una parte de Sylla que nos hacía ver con detenimiento que Mahone y Lincoln cooperaban entre si o el momento que a muchos les cagó la madre en el que vemos que T-Bag le tenía cierto aprecio a Bellick. Fue bastante chingón tener de vuelta al grupo completo con C-Note y Sucre, hasta supieron darle una manera coherente a Kellerman de aparecer nuevamente en la serie. Para muchos estos momentos podrían contar como fanservice, algunos los disfrutan y otros los desprecian, lo que me lleva al punto más debatido acerca de este final.
Me encuentro entre las filas de fans que sintieron una punzada en el corazón al ver que Michael Scofield logró sacar del apuro a sus seres queridos pero sin poder disfrutar de la recompensa que les aguardaba. En verdad quería verlo en ese final cursi que hasta Wentworth Miller esperaba interpretar, pero al mismo tiempo recordé que no somos los fans quienes deciden hacia dónde irá una historia, podremos tener nuestras teorías y/o deseos, pero nos somos poseedores de la última palabra. Los directores, escritores y actores poco a poco se han ido haciendo a la idea de que, sin importar lo que hagan, siempre habrá alguien a quien le cague por completo lo que hicieron. Más cabrón en estos casos donde el fanbase es enorme, no importa cual sea el camino que tomen, habrá un porcentaje que termine mentando madres. Es muy probable que tomando esto en cuenta David Chase haya filmado el final de The Sopranos, un fade to black en el cual puedes decidir si Tony solamente volteó a ver a su hija o si alcanzó a ver a su asesino.
Con Prison Break tomaron la decisión que consideraron acertada y si, Michael y Sara merecían vivir felices y tranquilos al lado de su hijo, pero no podía dejarse a medias todo el asunto correspondiente al tumor cerebral. Scofield finalmente se fue como un héroe que logró cumplir su misión. Es más, creo que hasta en parte esperaba un final similar con Harry Potter, pero el que no tuviesemos un final rosa de Prison Break se veía venir desde que le cortaron los dedos de un pie a Michael o cuando Sara estuvo oficialmente muerta por un buen tiempo.
Hay quienes no han perdido la fe con el anuncio de los 2 episodios especiales titulados "Prison Break:The Final Break", los cuales fueron transmitidos este fin de semana en Israel y que aparecerán en DVD a finales de julio. Estos episodios van a cubrir los 4 años entre la resolución de Sylla y la visita al cementerio, así que muchos manejan la teoría de que Michael sigue vivo, solo que enterró a "Scofield" y ahora es "Burrows". Yo en lo personal no lo creo, de haberse manejado algo así, Michael se hubiese presentado al final ya sea con otra apariencia o alejado del grupo. ¿Estos capitulos son "más sal para la herida"? Tal vez, habrá que checar si en verdad ofrecen algo extra.
Es con esto que nos despedimos de una serie que nos brindó bastantes momentos chingones y que en verdad nos sorprendió durante su primera temporada, siempre quedará en nuestras mentes aquel plan excelentemente planeado para salir de una prisión y ver que, de haber ocurrido en México, al tercer episodio podrían haberse escapado junto con otros 40 criminales por la puerta principal sin broncas.
Durante la cuarta temporada se pasaron por las armas todo el desmadre que habían dejado en la tercera, más de un problema tuvo la misma respuesta: Mientras estamos hablando, eso ya se solucionó de golpe, no pienses en ello. Les perdonamos estos huecos porque más de uno en verdad esperaba que las cosas mejorasen, que por fin vencieran a la Compañía y vieramos a los protagonistas con el final que siempre desearon: sin problemas, viviendo en la playa, con una tienda especializada. Afortunada o desafortunadamente, no nos dieron ese final.
De los puntos más rescatables después de 2 temporadas buenas y 1 que fue una vil mierda, creo que está la unión que se dio entre los personajes. Era en las juntas previas a la recolección de una parte de Sylla que nos hacía ver con detenimiento que Mahone y Lincoln cooperaban entre si o el momento que a muchos les cagó la madre en el que vemos que T-Bag le tenía cierto aprecio a Bellick. Fue bastante chingón tener de vuelta al grupo completo con C-Note y Sucre, hasta supieron darle una manera coherente a Kellerman de aparecer nuevamente en la serie. Para muchos estos momentos podrían contar como fanservice, algunos los disfrutan y otros los desprecian, lo que me lleva al punto más debatido acerca de este final.
Me encuentro entre las filas de fans que sintieron una punzada en el corazón al ver que Michael Scofield logró sacar del apuro a sus seres queridos pero sin poder disfrutar de la recompensa que les aguardaba. En verdad quería verlo en ese final cursi que hasta Wentworth Miller esperaba interpretar, pero al mismo tiempo recordé que no somos los fans quienes deciden hacia dónde irá una historia, podremos tener nuestras teorías y/o deseos, pero nos somos poseedores de la última palabra. Los directores, escritores y actores poco a poco se han ido haciendo a la idea de que, sin importar lo que hagan, siempre habrá alguien a quien le cague por completo lo que hicieron. Más cabrón en estos casos donde el fanbase es enorme, no importa cual sea el camino que tomen, habrá un porcentaje que termine mentando madres. Es muy probable que tomando esto en cuenta David Chase haya filmado el final de The Sopranos, un fade to black en el cual puedes decidir si Tony solamente volteó a ver a su hija o si alcanzó a ver a su asesino.
Con Prison Break tomaron la decisión que consideraron acertada y si, Michael y Sara merecían vivir felices y tranquilos al lado de su hijo, pero no podía dejarse a medias todo el asunto correspondiente al tumor cerebral. Scofield finalmente se fue como un héroe que logró cumplir su misión. Es más, creo que hasta en parte esperaba un final similar con Harry Potter, pero el que no tuviesemos un final rosa de Prison Break se veía venir desde que le cortaron los dedos de un pie a Michael o cuando Sara estuvo oficialmente muerta por un buen tiempo.
Hay quienes no han perdido la fe con el anuncio de los 2 episodios especiales titulados "Prison Break:The Final Break", los cuales fueron transmitidos este fin de semana en Israel y que aparecerán en DVD a finales de julio. Estos episodios van a cubrir los 4 años entre la resolución de Sylla y la visita al cementerio, así que muchos manejan la teoría de que Michael sigue vivo, solo que enterró a "Scofield" y ahora es "Burrows". Yo en lo personal no lo creo, de haberse manejado algo así, Michael se hubiese presentado al final ya sea con otra apariencia o alejado del grupo. ¿Estos capitulos son "más sal para la herida"? Tal vez, habrá que checar si en verdad ofrecen algo extra.
Es con esto que nos despedimos de una serie que nos brindó bastantes momentos chingones y que en verdad nos sorprendió durante su primera temporada, siempre quedará en nuestras mentes aquel plan excelentemente planeado para salir de una prisión y ver que, de haber ocurrido en México, al tercer episodio podrían haberse escapado junto con otros 40 criminales por la puerta principal sin broncas.
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