The Final Break: Echándole más sal a la herida.

Si eres de los que consideraron que el final de Prison Break estuvo decente, creo que el mejor consejo que te puedo dar es abstenerte de The Final Break. Carajo, si los guionistas ya se habían echado encima a muchos fans con el final, con estos capítulos extra termina de encabronar al resto. La idea inicial era que este especial nos contaría qué ocurrió durante los 4 años entre el desenlace de Scylla y la visita a la tumba de Scofield. ¿Qué era lo que al menos yo esperaba? Ver cómo poco a poco los protagonistas volvían a tener vidas normales, ver que Scofield aceptaba su destino y realizaba los preparativos necesarios para que su esposa e hijo tuviesen todo a pesar de su pronta ausencia, que pudiese convivir con él al menos un año, el regreso de T-Bag a Fox River... y todo esto fue sustituído por una probadita del spin-off que tenían planeado -el cual llevaría como título Cherry Hill- y una muerte bastante rídicula para el buen Scofield.

Resulta que la boda de Michael y Sara se ve interrumpida por agentes del FBI que llegan a arrestarla por el asesinato de la mamá de Scofield. ¿Cómo lo supieron? Por la grabación de una de las cámaras de seguridad del edificio que utilizaron como base durante varios episodios. Lo más lógico sería que, al utilizar ese lugar para esconderse y planear, Scofield y su equipo lo habrían checado para evitar ser filmados y así dejar evidencia. De haber estado ahí esa cámara, creo que los agentes hubiesen visto el desmadre que se armó ahí antes de que Sara le disparase a la madre de Michael, por lo cual no sabrían bien qué ocurrió exactamente. Pero no, debe existir una excusa para meterla en la cárcel y así no quedarse con las ganas de su querido spin-off. Eso si, se agradece de nuevo ver a la deliciosa Gretchen.

T-Bag y Krantz están en la sección masculina de la misma prisión, por lo cual les resulta sencillo mandarla matar. Aquí toda tensión es inexistente ya que sabemos que ella sobrevive y su hijo nace sin broncas. La fidelidad de Mahone ya había sido puesta a prueba al final de Scylla, ¿Para qué carajos vuelven a utilizar el mismo elemento después de que le debe tanto a Michael? Si pensaban que el escape de Sona estaba sacado del calzón, lo que preparan aquí alcanza niveles superiores de estupidez, en verdad ofensivo. Se piensa en entrar a la prisión cayendo en paracaidas mientras Sara tiene que adivinar gran parte del plan. Todas las precauciones se vuelven mínimas y hacen que la seguridad del lugar esté peor que en Sona. Las patrullas saben que deben vigilar los alrededores, pero dejan sin elementos una parte en la cual Lincoln y compañía hasta tienen tiempo para hacer caras de sorpresa ante la muerte de Scofield.

La muerte de Scofield... puta madre, es lo que realmente me hizo encabronar. En el post del final de la serie -a tan solo unos posts debajo de este- explico cómo consideraba justo que Scofield muriese por el tumor cerebral, la única cosa que no podía vencer a pesar de su gran inteligencia, pero en este especial se encargaron de que esa muerte digna se convirtiese en una supermamada, una muerte tan chaqueta digna de alguna película de serie B o telenovela importada. Scofield decide darse una muerte de "héroe" y termina su vida gracias a una descarga eléctrica con al cual su esposa e hijo logran liberarse. ¿Era el único modo para joder el transformador? Para nada, el Scofield que todos conocemos bien podría haber generado el corto sin necesidad de terminar carbonizado, solo que los escritores a huevo querían darle muerte. Scofield se une al grupo de muertes pendejas con Charlie Pace.

En verdad, si la idea era que Prison Break terminase con ese nivel ridículo que conocimos en Sona, lo lograron. He aquí un epílogo verdaderamente malo.